Justo ayer escribí un post hablando sobre las posibles repercusiones jurídicas que podría tener la canción de Shakira.

Las posibles implicaciones jurídicas de este tema eran evidentes: derecho al honor de los implicados en la canción, el uso de marcas de forma despectiva y comparativa y un posible caso de un presunto plagio https://lnkd.in/d4qnECeV

 

A cualquier abogado se le pasaría por la cabeza que hay una cantidad de posibles demandas con cifras millonarias de por medio por estos conceptos, sobre todo, vistas las visitas y el impacto en Redes y el renombre de las personas implicadas y, quizá, como agravante, el anonimato de una de ellas que se enfrenta a la fama de esta forma tan descarnada.

De otro lado las marcas, también podrían verse afectadas por esas referencias de carácter comparativo y peyorativo ¿Por qué no reclamar daños y perjuicios?

Del otro lado, tendríamos el derecho que tiene Shakira a expresarse artísticamente como quiera. De hecho los límites de la "libertad de expresión" en el mundo artístico se amplían, justamente, para no coartar esa creatividad. Además, que haya un fragmento que se parezca a otra canción anterior no implica, necesariamente, que exista un plagio. Se ha usado con muy poca seriedad y criterio esta palabra.

La Abogacía en el siglo XXI

Hace tiempo que llevo expresando que la "abogacía" está viviendo una crisis bestial a muchos niveles. La liberalización del sector no ha ayudado nada a una profesión cuya oferta supera con creces la demanda y ésta, cada vez más, se vuelve más especialita. La lista de "rechazados" en Infojobs es depresiva y da igual el currículum que tengas, cada vez se busca algo más específico, completo y complejo: el unicornio.

Además de la necesidad de tener títulos, el uso de tres o más idiomas de forma fluida, también cuentan las soft skills, esas habilidades sociales y emocionales en el trabajo tan necesarias. Os recomiendo que sigáis a Juan Pedro Sánchez, un experto en la materia.

Y, por si esto no fuera poco, a la mayoría de los abogados les es totalmente ajeno el universo 3.0: Webs pésimamente hechas y un uso poco efectivo o nulo de RRSS. Me gustaría destacar a Borja Adsuara Varela en Twitter; el galadornado Gerard Espuga Torné en Linkedin, o Andrés Millán (Lawtips) en Tiktok, como referentes de cómo usar las RRSS para aportar algo y, de paso, claro que sí, hacerse un nombre.

Y cuando muchos aún no manejan estas realidades llega Chat GPT y las IA que vienen y dejan, aún más atrás, a quienes no estaban puesto en lo anterior.

Pero, realmente, para mí, lo relevante son las nulas capacidades de márketing y ventas que algunos tenemos, es un verdadero problema. Para ello hay compañer@s que están haciendo grandes campañas de ayuda a los abogados como Bárbara Jefaza o Noemí Carro.

Back in time

El otro día estuve hablando con Hugo De Juan Jordán, PhD que es CEO de Encamina, una empresa de software partner de Microsoft, y director de todo el Márketing de su empresa. Recordaba las "peleas" que el de jurídico (yo) y los de márketing teníamos cada dos por tres: que si esas imágenes tienen derechos, que de dónde has sacado esa información, que si el RGPD... al final es lo que me decía otro cliente: los abogados cuestan dinero y no hacen ganar dinero. En cierto modo me enfadó porque yo sé lo importante que es tener cubierto todo el tema jurídico pero lo que realmente quiere una empresa es vender. Narices, YO QUIERO VENDER (quizá por esa razón empática estoy tan beligerante con el RGPD )

La revelación

Ayer, con todos los temas jurídicos que había encima de la mesa, la mayoría pensamos que habría demandas millonarias pero algo ocurrió: el departamento de Imagen y Márketing de varios protagonistas de esta historia, tomaron las riendas y reaccionaron (desconozco si con el informe, permiso o cosulta previa de los pertinentes abogados) y, donde podría haber una demanda posiblemente millonaria, con todo lo que eso conlleva (tiempo, angustia e incertidumbre) decidieron que no la hubiera. La imagen y el negocio se antepusieron, sacando un rédito espectacular. El Marketing ganó al Derecho.

Casio aumentó un 60% los seguidores en Twitter con algunos tweets que han sido muy virales. De la adversidad, sacar provecho y gratis. Shakira no querría desprestigiar la marca, eso es evidente, dudo que una demanda hubiera tenido éxito pero el derecho no es una ciencia exacta, lo que sí que ha sido exacto es el provecho que han sacado de la oportunidad.

Pero, no sólo eso. Piqué aprovechó la crisis para sacar provecho y promociono su recien estrenado programa  "Chup Chup Kings League", un programa en directo donde el ex-futbolista se junta con streamers de la talla de Ibai Llanos o the Grefg y además, anunció que había llegado a un acuerdo con Casio y que irá en Twingo a los partidos

¿Y las demandas? Me imagino mi cara tras presentar una propuesta de honorarios para llevar los asuntos y que luego me digan: oye, que el de Marketing, nos ha solucionado la papeleta y nos está haciendo ganar dinero.

La cruda realidad

La cruda realidad es que este asunto es la más clara indicación de que la abogacía es necesaria. "¿Pero no estabas diciendo que...?" Sí, por supuesto que sí, estoy diciendo que a las empresas les está siendo más rentable hacer haikido que boxeo, es decir, que todo el mundo necesita un departamento de Marketing bien asesorado por un equipo jurídico que esté bien versado en temas de propiedad intelectual, marcas, derecho al honor y tecnológico y que colaboren de forma fluida y diaria.

Desde luego que los llamados influencers necesitan apoyo jurídico pero, también, alguien que les asesore en el resto de áreas, que no son pocas.

Que el abogado ya no sea "ese al que le pago y encima, me pone problemas" sino aquel que forma parte del equipo de igual a igual con otros departamentos y directamente relacionado con el CEO de la empresa.

Esto es la muestra, lo de ayer, vaya, que "más vale una buena campaña de Marketing que un buen pleito"