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Si, si, has leído bien. Tarjetas de visita. Y te preguntarás, en un mundo digital donde todos estamos conectados por redes sociales y somos buscables por páginas web tiene algún sentido algo tan arcaico. Sí, sí que lo tiene. Recuerda que en un mundo en el que cada vez hay menos papel curiosamente el papel, en su justa medida, diferencia y fideliza. Una tarjeta de visita puede serte mucho más útil de lo que imaginas.

Resulta a la vez interesante y perverso pedir a un abogado su tarjeta de visita. Revela mucho sobre su personalidad. Si tiene que mirar por muchos sitios antes de dártela estará claro que no es merecedor del premio a la persona mejor organizada de la semana. Si te ofrece, con disculpas, una muy sobada y arrugada puede ser una señal de que su mesa de trabajo también esté desorganizada.

Por el contrario, si de forma inmediata te saca una tarjeta y un bolígrafo y te dice, “por supuesto, déjeme que le apunté algún teléfono de contacto más para que podamos seguir en contacto” antes de entregártela será señal de ser un profesional atento, bien organizado, interesado en conocer personas nuevas y seguramente sentirás que eres alguien importante para él.

Si eres de esas personas que todavía tiene más de 490 tarjetas en la caja de 500 que te dieron cuando las encargaste es tiempo de que leas estos consejos. Aunque seas un profesional muy tecnológico una tarjeta de visita es una importante herramienta de trabajo. Veamos cómo puedes usar tanto tus tarjetas como las que otros te entreguen.

Qué hacer con tus tarjetas de visita

1º Llévalas allá donde vayas. Nunca sabes cuándo necesitarás la rápida información de presentación que te proporciona una tarjeta de visita bien diseñada. Y asegúrate de tener suficientes tarjetas de repuesto en el despacho.

2º Da siempre tu tarjeta a alguien a quien quieras ver de nuevo. Si os dais el e-mail o lo apuntáis en el móvil corres el riesgo de ser uno más entre los cientos que tiene apuntados. Pero seguramente no llevará cientos de tarjetas en su cartera. Por eso el papel en tiempos digitales diferencia.

3º Apunta en ella, en el momento de entregarla, tu número de móvil, si no está, el tema del que habéis hablado, un recordatorio de que habéis quedado en hablar la próxima semana, o algo que ayude a tu interlocutor a recordar lo conveniente que es para él contactar contigo.

4º Guarda tus tarjetas siempre en un mismo sitio, por ejemplo, en el bolsillo derecho de la chaqueta, y no pongas en ese mismo sitio las que te entreguen otras personas. Imagina que alguien te pide tu tarjeta y tú, sin querer, le entregas la que te ha dado hace 5 minutos otra persona.

5º Adjunta tu tarjeta o inclúyela dentro de la documentación que entregues en un seminario, jornada u otro tipo de evento.

6º Inclúyela como marcador de página en cualquier libro que des a alguien como regalo.

7º Incluye información en el reverso de la tarjeta. En el pasado el reverso se dejaba en blanco. Hoy en día no. Pon alguna cita o frase inspiradora, una foto o una descripción de las áreas que llevas.

8º Asegúrate de que lo que aparece en la tarjeta está bien escrito y no incluye mensajes confusos o poco éticos.

Qué hacer con las tarjetas de visita que te den

1º Pide a la otra persona su tarjeta de visita en el momento en el que le entregas la tuya. Es una cuestión de etiqueta que además tiene sentido

2º Anota en el reverso de la tarjeta una nota que te ayude a recordar quién es esa persona y porqué estabas interesado en tener su tarjeta.

3º Guárdala en un sitio distinto del que guardas las tuyas, por ejemplo, en el bolsillo izquierdo de la chaqueta, hasta que vuelvas al despacho.

4º Guarda su imagen escaneada con Evernote u otra app similar (hay apps que escanean la tarjeta y trasladan los datos a la agenda) que puedas usar en el teléfono móvil y crea una nota de contacto.

5º Incluye los datos de esa persona en tu lista de envío de felicitaciones (navideñas, etc..).

6º Usa los datos incluidos en la tarjeta para localizar a su dueño en redes como LinkedIn, Twitter y otras redes sociales y contacta con él/ella.

7º Basa la búsqueda de información para una posible relación profesional con esa personal en la tarjeta. Dirección, edificio, carrera profesional, personas que trabajan con él, posibles asesores actuales, posibles problemas regulatorios que puedan estar afectándole. Los datos que aparecen en la tarjeta de visita son el primer paso para llegar a conocer todo lo que necesitas saber sobre esa persona de cara a preparar el próximo encuentro.  

8º Comparte esa tarjeta con el compañero de despacho que se dedique al área de práctica que más pueda necesitar esa persona. Incluso ofrécele presentárselo.  




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