A pesar de que hoy en día sean cada vez más los despachos con página web sigue siendo habitual encontrar páginas que causan mala o pobre impresión por mucho cariño y buena intención que sus creadores hayan puesto en ella. Existen unas reglas mínimas que debemos cumplir para asegurarnos el éxito de la página web del despacho.
1º Tiempo de carga rápido
La página web de tu despacho no debe tardar más de 5 o 7 segundos en cargarse. En caso contrario puede que hayas perdido a ese potencial cliente o interesado. Según la mayoría de estudios tienes muy pocos segundos para crear una buena primera impresión en los visitantes de tu web.
2º Diseño adaptativo (Responsive design)
Tu página web debe redimensionarse de forma automática para ser correctamente visualizada cualquiera que sea el dispositivo (ordenador, tablet, smartphone...) desde el que se acceda. La mayoría de estudios del año 2016 fijan en un 50% el tiempo en que los adultos acceden y consumen información de internet desde un dispositivo móvil y que algo más del 10% únicamente accede a internet desde el teléfono móvil. Las páginas web que no se adaptan automáticamente al dispositivo que las visualiza, prestando especial atención al teléfono móvil, están condenadas al fracaso.
3º Visualización preferente del número de teléfono
Tu número de teléfono debe tener una visibilidad preferente en tu página web. No hagas que el visitante de vueltas para encontrar la información de contacto porque en muchos casos puede que ni llegue a realizar ese esfuerzo y se vaya a otra web. Normalmente suele colocarse el teléfono de contacto en la esquina superior derecha. Para una mejor experiencia de usuario codifica ese número para que clicando sobre el si accede desde un móvil éste lance la llamada.
4º Deja claro que es la web de un abogado o despacho de abogados y las áreas de práctica que cubres
Si nada más entrar el visitante no ve de forma inequívoca que es la web de un abogado o de un despacho de abogados puede que la abandone. Del mismo modo debe quedar claras cuáles son tus especialidades. Cuanto más focalizada esté tu web en los servicios que prestas mayores posibilidades tienes de que contacten contigo.
5º Deja clara tu dirección
Que quede muy clara la dirección del despacho y que áreas geográficas cubres. Eso ayudará a que tu potencial cliente sepa por adelantado si potencialmente puedes cubrir sus necesidades.
6º Tipología de clientes que atiendes
Deja también claro si estás especializado en atender a particulares, o a Pymes, o a emprendedores o a empresas de cierto sector, etc..
7º Habla de las necesidades del cliente no de ti
El contenido de tu web debe estar centrado en el cliente no en ti. Deja claro que sabes cuáles son los problemas, las situaciones, las dudas que asaltan a tus potenciales clientes y los beneficios que obtendrán trabajando contigo. Si el contenido de tu web está repleto de frases que empiezan por “yo/mi” o por “nosotros” malo.
8º Formulario de contacto
Tu página web debe incluir una forma rápida de contacto. No basta con el número de teléfono. Incluye un formulario de contacto y que esté lo más arriba de la página posible. Si no incluyes un formulario de contacto en el que el cliente incluya su nombre, e-mail, teléfono y un espacio para que exponga de forma breve el motivo de su consulta incluye un link interactivo en tu dirección e-mail u otra forma de contacto.
9º Usa imágenes coherentes
Si incluyes fotos o imágenes en tu web asegúrate que encajan y transmiten adecuadamente la imagen que quieres dar de tu despacho. Pueden ser fotos de tu ciudad o imágenes de cualquier tipo, pero deben ser coherentes con el mensaje que quieres transmitir. Si usas imágenes de personas usa imágenes reales de los miembros del despacho. No imágenes estereotipadas de abogados o de clientes que no son reales y que pueden causar confusión.
10º Usa un diseño moderno y mantén actualizada la web
¿Tu página web tiene ya varios años de antigüedad? En ese caso puedes tener por seguro que parecerá anticuada. Y si tu web parece anticuada puede que transmitas la imagen de abogado anticuado y descuidado. E incluso el miedo a que el poco cuidado y cariño que pones en el mantenimiento de tu página web sea el mismo que pones en la gestión de los casos de tus clientes.
Como ves, está en tu mano el causar una buena primera impresión.