Ruiz de la Serna Abogados
Las instituciones que se inscriban tendrán que asumir de forma obligatoria un código ético o de comportamiento
El último Pleno del macrorregulador CNMC decidió la creación del Registro de Grupos de Interés de carácter voluntario, público y gratuito, con ello pretende homologar a España con las prácticas habituales en otros países europeos. Las instituciones que se inscriban en el mismo asumen un decálogo ético, donde entre otras cosas, figura el compromiso de poderse hacer público lo que cuenten en los despachos o fuera de ellos con miembros de la CNMC.
De la importancia que puede llegar a tener esta iniciativa baste recordar que en Europa existe el denominado: Transparency Register para la Comisión Europea y la Eurocámara con cerca de 10.000 entes registrados, siendo imprescindible registrarse para poder actuar en los citados organismos... Para valorar esta medida nuestra publicación ha sondeado las opiniones de Jesús Lizcano, presidente de Transparencia Internacional en España y Catedrático de Economía de la Universidad Autónoma de Madrid y Ricardo Ruiz de la Serna, abogado y profesor colaborador en la Universidad CEU San Pablo, conocedor de estos temas.
El lobby en España sigue sin ser regulado desde nuestro Parlamento, pese a que el presidente en funciones Mariano Rajoy habló algo de este tema al principio de la legislatura pasada.
Referencia para la institucionalización de los registros de lobbies
Jesús Lizcano (Transparencia Internacional España) cree que es muy positiva la creación del Registro de Lobbies en el seno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dado que supone un primer hito en la existencia de registros públicos y oficiales de lobbies en España. “Aunque este registro se ciñe específicamente a dicho organismo, ello puede constituir una vía o referencia para la institucionalización de los registros de lobbies en este país, lo que nos situaría en línea con la situación existente en otros países de nuestro entorno y en la propia Unión Europea, algunas de cuyas instituciones tienen ya un registro de este tipo en funcionamiento. “
Para este experto “Hoy día es muy necesaria una mayor transparencia en el terreno de los lobbies a nivel general y sobre todo en torno a las instituciones públicas y parlamentarias más importantes, de forma que haya una clara identificación de los mismos mediante el correspondiente registro público, que se regulen mínimamente sus actividades, y que en definitiva se llegue a conocer e incluso se valore positivamente su posible contribución en los procesos de emisión y promulgación de las leyes. “Es por ello conveniente que los distintos grupos de interés o de presión en nuestro país adquieran así la costumbre de registrarse en relación con aquellas instituciones públicas con las que se reúnen y tienen relaciones.
Lizcano señala que “en mi opinión los lobbies tienen una doble perspectiva: por una parte, son positivos porque pueden ayudar a mejorar desde un punto de vista técnico el nivel de claridad y eficacia social de muchas normas legales; por otra parte, al no estar regulada legalmente ni identificada de forma clara la naturaleza y el marco de actuación de los lobbies, puede dar una sensación negativa a los ciudadanos de que son personas o entidades que intentan lograr unos cambios legales de forma atípica y en beneficio propio o de sus clientes. “
Por otra parte, y aparte de los propios Registros de los lobbies, piensa que en aras de la transparencia todo representante público debiera informar de manera clara de los contactos que mantiene respecto a cada medida o política pública con la que está o ha estado relacionado, e incluso informar públicamente sobre su agenda de trabajo.
Nuestro interlocutor nos revela que, desde su entidad, Transparencia Internacional España se ha desarrollado un amplio estudio sobre los lobbies en España, en el que entre otras cosas demandamos la regulación urgente de esta actividad, especialmente en su proyección ante el poder ejecutivo y legislativo, de cara a reducir los riesgos de corrupción. Como conclusiones finales de dicho estudio, formulamos un conjunto de quince recomendaciones para mejorar la situación de esta actividad en España. Se puede acceder a dichas recomendaciones y al texto completo de este estudio en: http://transparencia.org.es/estudio-sobre-los-lobbies-en-espana/
Un paso insuficiente
En opinión de Ricardo Ruiz de la Serna, Abogado, Profesor colaborador en la Universidad CEU-San Pablo, “ la reciente decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la competencia (CNMC) de crear un registro de lobbies -a los que llama “grupos de interés”- es, en general, una buena noticia.” Para este jurista, por lo pronto, supone el reconocimiento de una realidad cada vez más extendida: las organizaciones dedicadas a seguir los procesos normativos de cámaras y reguladores y a mantener con ellos una comunicación fluida y profesionalizada en beneficio de los sectores u organizaciones a los que representan.
Para este jurista “sin embargo, el proyecto de la CNMC quizás se quede corto y sea poco ambicioso. En primer lugar, porque el registro será voluntario, de forma que eludir la inscripción no tendrá ninguna consecuencia jurídica. Quienes se inscriban quizás puedan tener un acceso más fácil a quienes elaboran normas o toman decisiones, pero no estarán en una verdadera posición ventajosa frente a quienes prefieran la opacidad de no constar en ningún sitio.”
A juicio de Ruiz de la Serna “Es loable que sea un registro público para que los terceros interesados tengan conocimiento de la actividad de los grupos de interés, pero, de nuevo, esta publicidad puede convertirse en una desventaja frente a aquellos que prefieran omitir el registro.” Por eso considera que, “sería mejor que el registro fuera obligatorio, al menos, para ciertas actuaciones, como reuniones o acceso a información más allá de la difundida a través de los medios de comunicación social.”
Para este experto es fundamental ver cómo quedará configurado el derecho de los terceros de conocer las reuniones y la información que se facilita a los lobbies. A veces, hasta que se conoce cómo queda organizada la información no se puede valorar si el registro cumple o no con la función encomendada. Si, de hecho, queda reducido a una lista de lobbies se habrá perdido una ocasión de avanzar hacia una mayor transparencia.
Desde su punto de vista “sería idóneo seguir un modelo como el del Parlamento Europeo y la Comisión, donde todas las reuniones entre los representantes de los grupos de interés y los comisarios, sus gabinetes y los directores generales de la Comisión deben publicarse en el plazo de dos semanas desde su celebración. “El modelo al que se tiende es el de un registro obligatorio. Esto ha llevado a la Comisión Europea a abrir un proceso de consulta pública sobre una propuesta de Registro de Transparencia obligatorio como mejora al actual sistema voluntario. Bienvenido sea, pues, el Registro anunciado por la CNMC como primer paso. Tendrán que seguirle muchos más.