Valladolid, 11 ene (EFE).- La Audiencia de Valladolid ha rebajado en dos años la condena impuesta a un agresor sexual múltiple en aplicación de la Ley Orgánica 10/2022, de garantía integral de la libertad sexual, conocida como ley del sólo sí es sí, de forma que la suma total de penas ha pasado de veintidós años a veinte.

La Audiencia ha estimado así la petición de la Fiscalía de rebaja de la pena en dos años en un de los delitos cometidos en concreto de violación en grado de tentativa, que ha pasado de seis años impuestos en principio a cuatro en la actualidad.

Los hechos por los que fue condenado el procesado, que tiene 37 años ahora, ocurrieron entre el 24 de febrero y el 29 de junio, en todas las ocasiones de madrugada, según la sentencia que dictó la Audiencia, facilitada este miércoles por fuentes del TSJCYL y que ratificó el tribunal autonómico.

El primero de los sucesos ocurrió sobre las 4:15 horas del 24 de febrero de 2008, cuando el procesado se encontraba sentado en un banco en la vía pública, momentos en los que pasó delante de él una de las víctimas, a la que abordó mientras estaba de espalda, la tapó la boca y la dijo que fuera con él sin decir nada.

La mujer se resistió con todas sus fuerzas, tratando de quemarle con un cigarrillo; el acusado la agarró del pelo al tiempo que le empujaba en dirección al banco en que se encontraba sentado anteriormente; la víctima cayó al suelo y el acusado continuó arrastrándola por el pelo y la cazadora.

Ella consiguió levantarse agarrándose con fuerza a un árbol del que fue arrancada, agarrándose a continuación a otro árbol, y el encausado propinó a la mujer un puñetazo en la cara y varios golpes para que se callara, realizando a continuación tocamientos con ánimo libidinoso.

El ruido de unos pasos en la calle hizo que el acusado pusiera fin a la agresión marchándose calle abajo.

Otro de los hechos por los que fue sentenciado ocurrió el día 19 de abril de 2008, sobre las 5:30 horas, cuando el acusado abordó a en el portal de su domicilio a otra mujer que, al sentir que alguien entraba con ella, aceleró el paso, consiguiendo el acusado agarrarla por detrás y tirarla al suelo, produciéndose a continuación un intenso forcejeo en el que él intentó con sus manos que ella no gritara.

La víctima gritaba al tiempo que mordía al procesado en una de sus manos e intentaba causarle daños en los ojos.

Siguió el forcejeo y finalmente la víctima logró agarrar y apretar los testículos del acusado, quien huyó corriendo a continuación.

El tercer hecho se registró el 29 de junio de 2008 sobre las 5:00 horas, cuando una mujer regresaba a su casa y, al entrar en su portal, fue abordada por el acusado, quien la agarró por el cuello y la tiró suelo, diciéndola que no gritase y amenazándola con sacar un navaja.

Por miedo a sus amenazas, cansancio y daño, temiendo por su vida, la víctima dejó de poner resistencia y el acusado consumó la violación.

La sentencia de la Audiencia impuso cuatro años al procesado por agresión sexual, seis años por violación en grado de tentativa -ahora rebajada en dos años-, y doce años por violación consumada.