Hace unos meses el Ministerio de Justicia nos sorprendía con la asignación en un concurso de una herramienta de dictado de voz a más de tres mil jueces españoles a la startup española con Digalaw. De alguna forma me vino a la cabeza un compañero, que hará más de cuarenta años, dictaba a un datáfono las demandas y recursos que posteriormente trascribía su secretaria armada de unos cascos y una máquina de escribir para poder disponer de un borrador que, posteriormente, se volvía a revisar para una redacción final.

Está claro que la forma de trabajar de los abogados ha cambiado considerablemente, ha pasado a ser más productiva y eficiente, pero en esa evolución hacia la eficiencia vuelve de nuevo de la mano de la industria Legaltech la tecnología del dictado de voz, algo más refinada, bajo la denominación de dictado jurídico.

¿Qué beneficios puede aportar el dictado de voz hoy en día?

Esta claro que si el Ministerio de Justicia ha adoptado esta solución para los jueces españoles quiere decir que el dictado jurídico aporta beneficios directos en la productividad de la judicatura, en la medida en que los jueces y juezas pueden dictar sus resoluciones e ir construyendo en sus ordenadores las respuestas judiciales que correspondan. En este sentido es algo que también, pueden hacer los abogados y abogadas con sus innumerables escritos de cualquier tipo: judiciales, extrajudiciales, informes, correos electrónicos…

Personalmente, he decir que gracias a esta tecnología de voz tuve la oportunidad de poder redactar hace unos meses varios de los artículos publicados en esta sección, tras un accidente de tráfico. No es solo una solución apropiada para situaciones de incapacidad, sino también, para favorecer la integración de personas con discapacidad en la profesión jurídica.

Otra utilidad que tiene este tipo de soluciones es la posibilidad de transcribir los videos de juicios u otros archivos de audio o video que se tengan que tener por escrito.

Otros usos que nos permite la tecnología de dictado de voz es la posibilidad de pasar a texto escrito las notas de voz, por lo que, por ejemplo, podemos hacer una grabación con las impresiones tras una reunión con clientes en nuestro smartphone y posteriormente con el archivo de voz y las herramientas de dictado de voz transcribir el texto. Es una forma de tener en cuenta impresiones recientes y olvidarse de notas que puede llegar a perderse.

En cuestiones de productividad las soluciones vuelven a ser variadas, como por ejemplo aprovechar el trabajo en remoto, así, si se está realizando un informe pericial en el que hay que estar presente in situ, las fotografías y las grabaciones describiendo los hechos pueden remitirse a la oficina y, mientras se vuelve a la misma, el equipo ha podido transcribir las notas con la herramienta de dictado de voz y junto con las imágenes tener un informe preparado.

Los asistentes de voz de los smartphones también leen, asi que también se pueden repasar documentos escritos escuchándolos mientras se viaja o se acude al juzgado.

La tecnología de dictado de voz tiene también otras ventajas ya que, aplicada junto a la inteligencia artificial, es capaz de reconocer la terminología jurídica, insertar textos legales en la redacción de documentos e, incluso, realizar una traducción simultánea en otro idioma. Además, permite dar instrucciones a diferentes softwares de texto y ayuda a enriquecer la visualización del texto redactado. También se puede emplear para realizar búsquedas en internet con la propia voz.

Esta soluciones Legaltech están orientada a mejorar la productividad en el sector y a facilitar las situaciones del día a día de la profesión jurídica que no tiene que ver nada con aquellos datáfonos que utilizaban los abogados hace unas décadas y que, con la cantidad de recursos de grabación de voz que disponemos en la actualidad, puede llegar a ser muy versátiles para mejorar la productividad del despacho.