La brecha de género en la Salud y el Bienestar es reducida, pero lleva años estancada porque las variables no mejoran en mayor medida para las mujeres respecto a los hombres, sino que lo hacen de forma muy similar. En el análisis particular de esta categoría se observa una leve caída de 0,1 p.p. que lleva al indicador al 84,4%, por lo que aún queda un 15,6% de brecha de género por cerrar.
La pandemia ha provocado que el riesgo de pobreza o exclusión haya crecido ligeramente más para las mujeres que para los hombres, agravando una circunstancia ya existente con anterioridad. La situación sanitaria a la que se enfrenta el conjunto de la sociedad española ha contribuido a poner de manifiesto la existencia de esta brecha y su relevancia a la hora de afrontar una situación de extrema urgencia como esta pandemia.
En el terreno de la Educación se observa un estancamiento en la evolución de la igualdad en España, con indicador de paridad sin cambios respecto a hace un año (67,9%). Aunque se ha mantenido en el mismo nivel, y la ratio de mujeres con educación terciaria o universitaria sigue siendo superior a la de los hombres, la variable que es clave en esta desigualdad es el bajo acceso de las mujeres a carreras STEM, que acaban derivando en empleos en industrias con alto valor añadido.
La paridad en el ámbito de la Digitalización ha aumentado en 0,1 p.p. hasta alcanzar el 71,4% gracias a un ligero repunte de mujeres especialistas en TIC respecto a los hombres. No obstante, esta ratio continúa siendo muy baja atendiendo a estadísticas como que por cada mujer especialista en TIC hay cuatro hombres. La brecha de género en Digitalización se sitúa en 28,6%.