La situación generada por la COVID-19 ha afectado socialmente a todos los niveles. Así lo ha visto reflejado Legálitas en base a todas las consultas recibidas por sus clientes.
Con motivo del Día Internacional de los trabajadores, la compañía explica cuál ha sido la evolución del tipo de consultas laborales desde antes de la pandemia, analizando cuáles son las principales consultas planteadas en la actualidad y el cambio en las inquietudes de los ciudadanos en el ámbito jurídico laboral desde 2019.
Preocupaciones antes de la pandemia
Cuando el coronavirus no llenaba portadas y los titulares se ocupaban de otras cuestiones, las preocupaciones más frecuentes entre los trabajadores en el año 2019 versaban sobre la solicitud de prestaciones a la Seguridad Social y las mutuas, aunque las inquietudes en materia de conciliación de la vida laboral con la vida familiar ya eran una de las grandes preocupaciones de los ciudadanos. En concreto consultaban sobre la posibilidad de acceder a los derechos de excedencia y reducciones de jornada por cuidado de hijos o de familiares y sus consecuencias, y también destacaban las consultas relativas a los despidos, contrataciones y la regulación de los empleados del hogar.
La llegada de la pandemia hizo que todo lo que era normal hasta entonces desapareciera para dar lugar a una nueva sociedad centrada y preocupada por otras cuestiones. Legálitas explica cuál ha sido esa evolución.
Inicio de la pandemia: dudas en los primeros días y confinamiento
El principio de la pandemia se caracterizó por un clima de incertidumbre en el ámbito laboral, la imposibilidad de prestar servicios en la mayoría de las empresas hizo que surgieran numerosas dudas al respecto de los procedimientos de suspensión de las relaciones laborales por imposibilidad de prestar servicios (ERTE). Tanto trabajadores como empresarios manifestaban sus dudas sobre cómo articular las suspensiones de la relación laboral, el tipo de procedimiento a seguir, las bonificaciones a aplicar en las cuotas de Seguridad Social y, sobre todo, el principal problema fue la dificultad para contactar con el Servicio Público de Empleo Estatal, los errores en las prestaciones por desempleo y el retraso en el pago de éstas.
Otras de las cuestiones que más consultas generaron fueron la necesidad de justificaciones y salvoconductos para acudir al puesto de trabajo durante el confinamiento, que fue necesario para los trabajadores para poder salir de sus domicilios y acudir a prestar servicios por ser su actividad esencial. Entre las consultas más curiosas entre los empresarios era que sus trabajadores pudieran acreditar la actividad esencial en el caso de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado les requirieran dicha justificación.
Dudas tras el confinamiento y la vuelta a la nueva normalidad
Las nuevas condiciones tras el confinamiento generaron gran interés sobre determinadas cuestiones ya que la adaptación a la nueva normalidad generó muchas dudas con la vuelta a la presencialidad en el trabajo, por lo que esta fase de la pandemia la mayor preocupación de empresarios y trabajadores fue la vuelta a la presencialidad para todos aquellos que habían estado teletrabajando.
Las dudas resueltas según indicaba la ley en materia del teletrabajo aclaró algunas cuestiones y abrió la puerta a la posibilidad de aplicar en las empresas de manera definitiva el sistema de trabajo a distancia, pero también ocurrió que muchos de los trabajadores que debían volver a su puesto de trabajo tuvieran dificultades en materia de conciliación, lo que conllevó que las consultas en Legálitas se centrasen en la posibilidad de solicitar el teletrabajo de manera definitiva.
Otra de las cuestiones que causó inquietud en los trabajadores fue si la vacuna era obligatoria y, sobre todo, si la negativa a vacunarse podría tener incidencia en el trabajo y podría ocasionar consecuencias disciplinarias como sanciones o incluso el despido en el caso de no querer vacunarse.
Además, con la vuelta presencial a los puestos de trabajo surgieron las dudas sobre las medidas de protección de los trabajadores frente al contagio por COVID-19 y tanto empresarios como trabajadores tenían dudas legales sobre el uso de las mascarillas, los contactos estrechos entre compañeros en caso de dar positivo, responsabilidad y actuación de la empresa en caso de contagio, etc. En materia de Seguridad Social, seguían las dificultades para contactar con las Administraciones Públicas y los retrasos en el pago de prestaciones.
¿Cómo conciliar? La preocupación más importante para los trabajadores
La conciliación se regula en la Ley 39/1999, de 5 de noviembre y en nuestro Estatuto de los Trabajadores, con el objetivo de guardar un equilibrio entre la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras. Posiblemente esa haya sido la preocupación más importante de los ciudadanos durante toda la pandemia: la conciliación.
En la primera etapa de la pandemia fueron las medidas de conciliación de la vida laboral con la vida familiar, ya que, el confinamiento, el cierre de los centros escolares o los casos positivos dentro de la unidad familiar, hicieron que los trabajadores tuvieran que acceder a diferentes medidas de conciliación y acudir al “Plan Me cuida”, para poder conjugar las responsabilidades familiares con las laborales. La pregunta estrella en esta materia fue sin duda la posibilidad de acceder al teletrabajo y cómo las condiciones de este debían articularse (herramientas de trabajo, quién debía asumir los gastos generados por la aplicación del teletrabajo, etc.).
En la fase central de la pandemia con la vuelta a la presencialidad y el cese del teletrabajo dificultaba la conciliación por lo que muchos trabajadores tuvieron que seguir con las medidas del “Plan Me cuida”, y surgía de nuevo la problemática en los casos de cuarentena por positivo por COVID 19 en las aulas y en el seno familiar, con el regreso progresivo de los trabajadores a sus puestos de manera presencial, así como de los menores a las aulas.
Actualmente las dudas en materia de conciliación se centran en muchos casos sobre todo de madres trabajadoras en consultas sobre la reducción de la jornada laboral con dudas sobre cuál es el procedimiento para solicitarla, el horario al que es posible acogerse, la reducción salarial que conlleva o el amparo legal que existe para proteger este derecho.
Principales preocupaciones actuales en materia laboral
El cambio en las preocupaciones de los ciudadanos en el ámbito de las relaciones laborales es innegable, esta pandemia ha hecho mella en los ciudadanos y en la economía y, en consecuencia, sus inquietudes también han cambiado, tanto es así que las consultas relativas a los ERTE y la incertidumbre del trabajador cuándo su empresa pasa por dificultades se han incrementado. Debido a que nuestro tejido empresarial se ha visto resentido por la pandemia, muchas empresas buscan medidas de reestructuración y ello conlleva que los empresarios pregunten sobre las posibles medidas a las que pueden recurrir y los trabajadores teman despidos, suspensiones de la relación laboral o modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo.
En la actualidad Legálitas sigue recibiendo consultas sobre reclamaciones de deudas a los trabajadores por parte del Servicio Público de Empleo Estatal y, viceversa, por irregularidades en el pago de la prestación por desempleo que les correspondía a los afectados por los ERTE.
Además, dos años después siguen preocupando las medidas de conciliación a las que los trabajadores pueden acogerse y la falta de accesibilidad de las Administraciones Públicas que los ciudadanos detectan. Como tema más reciente Legálitas destaca las consecuencias de la reforma laboral, sobre todo en lo relativo a los contratos temporales y a las consecuencias de su utilización fraudulenta.
Así, desde Legálitas se observa una evolución desde el año previo a la pandemia en el que los trabajadores se preocupaban sobre todo por materias relativas a Seguridad Social, frente ahora cuando la preocupación principal se centra en los ERTE y los despidos tras la COVID-19, teniendo en cuenta que las inquietudes en materia de conciliación de la vida laboral y familiar han sido, son y serán unas de las principales cuestiones sobre las que los ciudadanos necesitan respuestas.
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