Se trata de un procedimiento ordinario por contrato en fraude de ley y reclamaciones salariales. La abogada del caso, María Núñez Cabello, explica que su representado tenía un contrato de cuatro horas, sin pacto de horas complementarias, cuando en realidad trabajaba, al menos, siete-ocho horas diarias.
“Me ha sorprendido porque nunca me habían señalado a casi tres años vista. Lo máximo que he esperado han sido dos años. Pero nunca tanto”, explica la letrada, que ha presentado un recurso de reposición contra el decreto del señalamiento y confía en que surta efecto y el juzgado adelante la fecha de la vista.
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