El lunes tenía dos juicios en un Juzgado de lo Social de una capital de provincia. Me acerco a ver la lista de señalamientos expuesta en el exterior de la Sala de vistas y entro en estado de shock: 9:05 horas; 9:10; 9:15; 9:20 y así sucesivamente cada 5 minutos hasta totalizar unos 12 juicios. La jornada prometía.
Llegada la hora “h”, evidentemente no empezó el juicio de las 9:05 horas…,ni ninguno. Sobre una media hora más tarde, llega el auxilio judicial y tacha de golpe cuatro juicios de la lista. Yo tenía el primero y el de las 9:45, pero durante la espera, un compañero nos pide que le dejemos pasar primero porque su juicio se tiene que suspender. Le decimos que ningún problema. El compañero se lo dice al auxilio judicial, pero le hacen esperar a que le toque por turno. Celebramos pues el primero que duró más de 5 minutos.
Al salir el auxilio me dice ¿viene Vd. también por el de las 9:30 verdad?... No, yo vengo por el de las 9:45… Ah, pero es que su cliente tiene además otro a las 9:30. El sudor frio aparece en mi frente. Tembloroso, llamo al despacho y explico lo que ocurre a nuestra secretaria que averigua que por un error del cliente pusimos mal la fecha del señalamiento en la agenda. Le digo que me mande la demanda y lo que pueda al móvil. Me manda los documentos y empiezo a leerlos en diagonal desesperadamente. En eso estaba cuando vuelve a aparecer el auxilio judicial y me dice que es raro que la actora aún no ha aparecido. Que van a hacer aquello de la espera de cortesía. Yo sigo leyendo diagonales porque no acabo de verlo claro. Pasa lo de la cortesía, vuelve el auxilio y me dice que le disculpe, pero es que la actora había presentado un escrito de desistimiento y…. aún no lo habían proveído… Sólo la liberación que me produjo la noticia evitó el asesinato del auxilio judicial, aunque mirado fríamente él tampoco tenía la culpa. Sólo era el mensajero. El verdadero autor del delito nunca llegó a dar la cara.
Por el camino se habían suspendido dos o más juicios… Ya había perdido la cuenta…. Estaban celebrando otro en Sala y casi que sólo quedaba ya el de las 9:45. Vuelve el mensajero para decirme que es que se acababan de dar cuenta de que se había decretado el archivo provisional, pero se habían olvidado de dejar sin efecto el señalamiento. A aquellas alturas yo ya estaba inmunizado, así que pregunté qué pensaban hacer… Si nos notificaban, si nos íbamos… Contesta que no sabe. Vuelve al cabo de un rato e insinúa que entraremos en Sala, grabaremos el incidente y SSª resolverá. Pasa el rato y no nos hacen entrar… Pasado un tiempo prudencial, vuelvo a preguntar que qué hacemos. Y me contesta que ya nos podemos ir… que ya nos notificarán en forma por Noticat.
Sobre las 12 de la mañana abandonaba el Juzgado sin ser capaz de sentir nada en concreto y sintiéndolo todo en particular….
