Carpeta de justicia

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Barcelona, 31 ene (EFE).- Felipe VI ha proclamado este martes en Barcelona que la Justicia es uno de los pilares de las sociedades democráticas como “condición indispensable para la convivencia pacífica” y ha defendido la independencia de los jueces para garantizar la separación de poderes que estipula la Constitución.

Felipe VI ha presidido en la capital catalana la entrega de despachos a la última promoción de jueces, integrada 171 personas -125 mujeres y 46 hombres-, a quienes ha recordado que el Estado de derecho reclama de ellos “una defensa firme de la Constitución y de la ley” para que dicten “respuestas justas y ecuánimes a los problemas de los ciudadanos” y les ofrezcan “un marco de certeza, estabilidad y seguridad jurídica”.

También les ha hecho ver que el poder judicial es el mecanismo para defender los derechos de los ciudadanos y de “control de la actuación de los poderes públicos”.

“Ésa es la fortaleza del Estado de derecho y, por tanto, la verdadera grandeza del servicio público con el que os habéis comprometido”, ha subrayado el monarca en el acto celebrado en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB).

Con el rey han estado el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Rafael Mozo, y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, quien ha suplido a la titular de Justicia, Pilar Llop, en plena negociación para la reforma de la ley del solo sí es sí.

También ha asistido la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, después de que no hubiera ningún representante del Govern en la entrega de despachos desde 2016.

El acto ha tenido lugar después de que hoy se conociera el dictamen del Tribunal de Justicia de la UE en el que se afirma que ningún país europeo puede cuestionar la competencia del Tribunal Supremo para emitir las euroórdenes contra los líderes independentistas, entre ellos, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

El fallo precisa que sí se podría negar la entrega si considera que en España existen "deficiencias sistémicas” para garantizar sus derechos fundamentales.

Don Felipe no ha hecho ninguna mención a este asunto, si bien ha pedido a los diplomados que no olviden que son también “jueces europeos”.

“Europa es parte indisociable de nuestra identidad como Nación, y vuestra independencia resulta también imprescindible para asegurar la eficacia y la aplicación uniforme del Derecho de la Unión y la defensa de sus valores”, ha enfatizado.

El rey ha abundado en que la sociedad confía en un poder judicial integrado por jueces “independientes, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley”.

Les ha emplazado además a ejercer su función con arreglo “a un riguroso código de conducta y a unos principios éticos que resultan esenciales en el ejercicio de la judicatura”.

“Sed siempre fieles a los principios que son fundamento de vuestra labor y nunca olvidéis las razones que os motivaron para ser jueces”, ha añadido don Felipe.

Para mostrar su rechazo a la presencia del rey en Barcelona, cerca de 200 personas convocadas por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) han participado en una protesta en la que han reivindicado que Cataluña tenga su propia justicia. 




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