lawandtrends canal de whatsapp

LawAndTrends



A veintipocos días del impacto que nos produjo, en plena resaca navideña, la publicación de la Ley Orgánica 1/2025 de 2 de enero, de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia, vamos ya vislumbrando si la Ley, como indica su rimbombante enunciado, va a ser realmente eficiente. Y cada vez parece más claro que no.

Asistí, hace pocos días, a una de las primeras conferencias que se han efectuado ya sobre la materia y la primera, en la frente: El ponente concluyó en que el paso de los actuales Juzgados a los nuevos Tribunales de instancia, consistirá, en realidad, en que un día de estos aparecerá un empleado de mantenimiento por el Juzgado y cambiará el letrero de la puerta. Lo triste es que creo que así será, como de hecho así fue cuando les cambiaron el nombre a los Secretarios Judiciales para llamarles Letrados de la Administración de Justicia o a los Agentes Judiciales para pasar a llamarles Auxilio Judicial, denominaciones mucho peores que las anteriores y para acabar igual que antes.

Estamos ante una norma que sigue ignorando la realidad de un sistema que hace aguas por todas partes y pongo unos pocos ejemplos de lo vivido esta misma semana por mi mismo. Cosas que son las que ocurren cada día y que la nueva ley, desde luego, no va a solucionar:

Voy al Juzgado a recoger unos Autos para formalizar un recurso de suplicación. La funcionaria me dice que espere un momento y rápidamente se va hacia la fotocopiadora para ayudar a otra compañera. Me obsequian seguidamente con una épica batalla contra la malvada máquina que se resistía a cumplir sus obligaciones. Finalmente, y tras unos quince minutos de espera, el ser humano consigue vencer al ingenio mecánico. Lástima de palomitas, porque el espectáculo era para Oscar a la mejor película extranjera.

Seguidamente, me dice que no encuentra el expediente porque la compañera que lleva el caso, no está (qué raro…) y que siga esperando. La otra funcionaria de la fotocopiadora se suma a la busca y captura de los Autos y finalmente tras otros buenos minutos, puedo hacerme con los tres tomos que los componen. Se trata, como habréis podido apreciar, del magnífico expediente electrónico – en formato DIN A4 – que sigue imperando en nuestra jurisdicción por mucho que se pretenda vender que ya funcionamos sin papel.

A todo eso, una Jueza, por su cuenta y riesgo y al margen de la Ley Reguladora de la jurisdicción social, empieza a intentar celebrar vistas orales, por escrito…y, como siempre, no pasa nada.

Juraría que el concepto de eficiencia que emplea el legislador, es cada vez más antagónico al de administración de justicia.




No hay comentarios.


Hacer un comentario

He leido y acepto los términos legales y la política de privacidad