1. Material propio

En algunas oficinas, por ejemplo, aparte de llevar el DNI también aconsejen llevar un bolígrafo azul para evitar compartir los que están a disposición de los usuarios.

2. Videollamadas

Cada Juzgado está aplicando medidas que pueden ser distintas en función de la interpretación de cada órgano judicial. Así pues, vemos como, en determinados casos, se han potenciado las actuaciones a través de videoconferencia por delante de las actuaciones presenciales.

3. Mínimo personal necesario

Las declaraciones se hacen, preferentemente, con las ventanas abiertas y con el mínimo de personal necesario presente. En cualquier caso, sólo pueden acceder a los edificios judiciales las personas que han sido citadas. Las audiencias públicas se han dejado de anunciar en su mayoría.

4. Juzgados más pequeños y menor aforo

En los juicios que deben de celebrarse en juzgados más pequeños, las partes y testigos que deben asistir al mismo esperan directamente en la calle junto a los abogados que les asisten. Únicamente cuando el oficial del Juzgado les llama, pueden entrar para dirigirse directamente a la Sala de Vistas. En estos casos, es muy frecuente que tampoco se permita la presencia del Procurador(siempre que tengamos al cliente presente).

5. Ruedas de reconocimiento fotográficas o más espaciadas

Una situación especial es la que nos encontramos en las ruedas de reconocimiento. Estas han pasado a ser reconocimientos fotográficos o, si son presenciales, los figurantes y el investigado permanecen en la sala correspondiente, pero aprovechando al límite las dimensiones de esta, sin estar centrados bajo los 5 números que deben permitir a la víctima identificar al presunto autor. Un hecho que ha causado controversia en estas ruedas de reconocimiento es la mascarilla, dado que la que llevan los detenidos es diferente a la del resto de figurantes. Las suyas no tienen elementos metálicos para evitar autolesiones o que las usen para abrir cerraduras. Esto puede ser un elemento que permitiera impugnar la misma por parte del abogado de la defensa, puesto que el Juzgado no estaría actuando con imparcialidad, ofreciendo pistas o indicios para que lo identificaran más allá de lo que se pudiera recordar del momento de los hechos.