Una de las manera más rápidas y fáciles de comenzar el ejercicio de la profesión de abogado nada más terminar los estudios o de lanzarse desde un despacho a la aventura del ejercicio de la profesión de manera individual es mediante un despacho virtual. 

Las barreras de entrada son pocas. No tienes más que sentarte en una mesa, abrir el ordenador y comenzar a gestionar asuntos de tus clientes.

Gestionar un negocio requiere unas habilidades que normalmente no se enseñan en las facultades de derecho. Si además se trata de un despacho virtual se precisa de unas herramientas básicas que nos permitan ser competitivos.

Estas son las herramientas y funcionalidades básicas que necesitaremos para montar y gestionar nuestra firma virtual:

1º Contar con una oficina virtual

Puede parecer un contrasentido, pero respaldar nuestro negocio virtual con una oficina virtual es una de las cosas más importantes que tenemos que hacer. En todas las provincias podemos encontrar empresas que prestan estos servicios. En ellas podrá domiciliar su negocio, disponer de una sede social/fiscal, o abrir una delegación comercial, sin necesidad de espacio físico, contratando exclusivamente los servicios que precise. 

2º Tener una buena página Web

La ausencia de un local físico real significa que debemos asegurarnos una vía para que los clientes puedan localizarnos. Disponer de una buena página web es una absoluta necesidad. Bien suponga contratar un diseñador gráfico bien optemos por hacerla por nuestra cuenta. Webs como Site123, Wix permiten crear nuestra propia web y además contar con herramientas de marketing y analytics. A medida que añadamos más contenido o creemos un blog podemos pasarnos a un gestor de contenidos como Wordpress.

 

3º Disponer de un número de teléfono exclusivo

Ser virtual supone ahorrar dinero y no estar atados a ninguna localización física. Esto puede suponer no tener ninguna línea de teléfono fija. Los sistemas de telefonía por Internet como Google Voice o Line2 permiten disponer de un número de teléfono exclusivo partiendo de nuestro teléfono actual. De esta manera evitamos tener que usar nuestro número personal para uso también profesional.

4º Software de comunicación y colaboración virtual

Como abogados, mantener reuniones con nuestros socios y clientes es parte importante del trabajo. El contacto cara a cara con el cliente es clave para establecer confianza. Para gestionar un despacho virtual es clave crítico con un software de colaboración en la nube que mediante una webcam nos permita reunirnos con otras personas sin estar ambos en el mismo espacio físico. Para conseguirlo podemos usar opciones como Skype, GoToMeeting o GoogleHangouts.

5º Contar con un asistente virtual

Considere contar un asistente virtual para reducir la carga de trabajo administrativo y burocrático y poder centrarse en lo que verdaderamente sabe hacer. El ejercicio del derecho. Empresas como Secrelan, Globeassistans o Unifortia nos permiten contar con estos servicios.

 

6º Disponer de software para la firma de documentos

Quedan lejos los tiempos en los que firmar suponía hacerlo sobre papel. Cuando se trate de firmar documentos puede usar programas como Docusign que nos permiten acceder y firmar documentos desde nuestro ordenador o dispositivos móviles. Estos programas permiten también la gestión de firmas por parte de terceras personas.

7º Gestionar nuestra firma con un programa de gestión de despachos en la nubeapp

Como abogado virtual es clave que pueda gestionar cualquier tema relacionado con su negocio desde cualquier lugar. Existen numerosas soluciones todo-en-uno como Kleos, Rocket Matter o MelkorLex que le permiten gestionar su agenda, casos, facturas de clientes, aceptar pagos online, redactar documentos y compartirlos con sus clientes sin ninguna limitación. Le permitirán el acceso a su información no solo desde su ordenador, sino que también desde dispositivos móviles con una seguridad totalmente garantizada.   

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