Carpeta de justicia

LawAndTrends



En el contexto actual de crisis, unido a la digitalización de la actividad profesional, la irrupción de nuevos modelos de trabajo en remoto o el envejecimiento de la población, “innovar es el único camino para sobrevivir” para la abogacía, en opinión de Fernando Ariza, director general adjunto de la Mutualidad de la Abogacía y uno de los ponentes de la Jornada ‘Abogacía Futura 2021: prospectiva de negocio emergente’ que tendrá lugar el próximo 4 de noviembre en el Consejo General de la Abogacía.

El director general adjunto de la Mutualidad cree que “para convertir esta crisis en una oportunidad” la Abogacía debe permanecer muy atenta a todo lo que ocurra, porque los cambios sociales y tecnológicos pueden tener un impacto directo en los derechos y libertades de la ciudadanía.

Pero no por innovar debemos olvidar dos aspectos relevantes en los despachos de abogados: la comunicación –tanto interna como externa- y, sobre todo, la atención a los clientes. Es cierto, apunta Fernando Ariza, que “la irrupción del teletrabajo y los servicios telemáticos ha transformado profundamente la Abogacía”. Por ello, “la agilidad y la velocidad de respuesta para seguir ‘cerca’ del cliente y disponer de un amplio abanico de servicios online son dos aspectos vitales para la supervivencia del despacho”. E insiste en que “la falta de presencialidad no debe transmitir lejanía” y por ello el canal de atención al cliente del despacho debe esforzarse, precisamente, en ser todavía más cercano.

Es evidente que, más temprano que tarde, todos los despachos tendrán que acometer un proceso de digitalización. Y para desarrollar este proceso de forma ordenada es muy importante, como apunta Ariza, “la determinación de objetivos tangibles y realistas”, así como “dedicar el tiempo necesario para asentar unas bases sólidas” que permitan desarrollar la actividad de los despachos en el “mundo post-Covid”, que será cada vez más digital.

DIGITALIZACIÓN EN EDADES AVANZADAS

Uno de los principales ámbitos de estudio de la Mutualidad de la Abogacía, a través de su Fundación, es el envejecimiento. En relación con este tema y respecto al impacto de la digitalización en los abogados de edad avanzada, Ariza apuesta por que asociaciones y colectivos de abogados realicen “un esfuerzo ‘didáctico’ y ‘evangelizador’ para que no se produzca una brecha digital entre abogados jóvenes y mayores”. También las empresas deben poner de su parte y adquirir el compromiso de desarrollar “estrategias age-management”, enfocadas en la gestión de la diversidad intergeneracional y el talento senior.

Pero la edad no es solo un factor relevante en el ejercicio de la abogacía. En una sociedad cada vez más envejecida, el porcentaje de clientes de edad avanzada también crece. Por ellos, y en opinión de Fernando Ariza, “debemos exigir a los profesionales del Derecho una sensibilidad para adaptarse a las demandas específicas de dicho colectivo”.

Según los datos facilitados por el INE, a 1 de enero de 2020 la población mayor en España ascendía a 9,28 millones de personas, un 19,5% del total de la población (47.431.256). Según la proyección del INE (2018-2068), en 2068 podría haber más de 14 millones de personas mayores, que representarían el 29,4% del total de una población que alcanzaría los 48.531.614 habitantes.  




No hay comentarios.


Hacer un comentario

He leido y acepto los términos legales y la política de privacidad