Doña B.M.G., de 57 años de edad en la actualidad, trabajaba como celadora en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.
En 2013 su hijo fue diagnosticado de Sarcoma de Ewing con metástasis pulmonares, grave enfermedad que no tiene curación, ingresando en el mismo hospital.
Doña B.M.G. se encontraba hundida y fue diagnosticada de un síndrome ansioso- depresivo reactivo desde octubre de 2013, en tratamiento con Sertralina y Lorazepam. Posteriormente Escitalopram, Rivotril y Deprax.
El cuadro depresivo que padecía se fue agravando, con hipotimia y tendencia al llanto y la ansiedad, sentimientos de rabia e impotencia, angustia, desesperanza, hastío vital, sentimientos de soledad, apatía y anhedonia, temor, por lo que llegó a una situación que no le permitía el desempeño de su actividad laboral.
Tras el fallecimiento de su hijo Doña B.M.G. experimentó temor y angustia ante la idea de incorporarse al trabajo, que no podrá afrontar al estar expuesta al entorno hospitalario. Proceso de duelo con intensos sentimientos de culpa e imposibilidad de retomar sus actividades básicas de la vida cotidiana.
Fue diagnosticada de: “Trastorno depresivo severo”. En su último reconocimiento, de fecha 30 de septiembre de 2019, se estableció “La clínica persiste a pesar del apoyo psicoterapéutico y de los ajustes farmacológicos y no se prevé una mejoría franca a medio plazo”.
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