El Ilustre Colegio de Abogados de Valencia y el Instituto Valenciano de Pedagogía Creativa, Ivapec, han firmado un convenio de colaboración con el objetivo de ayudar a los menores atrapados en procesos familiares altamente conflictivos. Así se denomina el proyecto al que entra a formar parte el ICAV.

La decana del ICAV, Auxiliadora Borja y la CEO del Ivapec, Mar Sánchez, se han reunido para cerrar el acuerdo, acompañadas por el secretario de la Junta de Gobierno del ICAV, Francisco Ferrer. Entre sus objetivos, permitir a los y las colegiadas ICAV, recibir formación que les ayude a adquirir recursos y herramientas para mejorar la situación de los niños y niñas que pasan por procesos traumáticos como pueden ser separaciones complicadas. En concreto serán dos cursos “La comunicación empática” y “Cómo gestionar la personalidad difícil”, siendo gratuitos y con una duración de cada curso de 1,5 horas. La primera formación tendrá lugar a finales de 2021 y la segunda en el 2º trimestre de 2022.

En el convenio también se acuerda informar del proceso de trabajo al abogado o abogada del ICAV que remita un caso al Ivapec, quien a su vez le proporcionará un informe resumen sin coste, si lo solicita.  

Auxiliadora Borja ha hecho hincapié en la disposición del Colegio a cubrir todas las necesidades formativas de sus colegiados y colegiadas. “Más todavía, si se conjuga con el objetivo de proteger a uno de los sectores de la sociedad que debe estar más amparado, el de la infancia y adolescencia”.

Por su parte, Mar Sánchez ha afirmado que “los letrados, son una parte importantísima en los procesos familiares conflictivos. Queremos que puedan dar una repuesta más eficaz a la hora de paliar los efectos en los menores, en ocasiones muy graves, causados por situaciones de rupturas afectivas”.

También, añade, “es importante, ante las nuevas demandas, crear servicios que incluyan la interprofesionalidad para favorecer la calidad en los trabajos que desempeñamos, buscando aportar respuestas y soluciones reales. El ámbito familiar alude al tejido social, los abogados /-as tenemos un papel de agente de cambio con una visión ética e integral en la defensa del menor. Por diferentes motivos iniciamos este proyecto con ilusión e interés por crear un recurso que prevenga situaciones y vivencias negativas en los menores”.