Victoria Ortega Benito, presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, participó el martes en la capital de la Ribera Baixa en el último acto conmemorativo del 175 aniversario de la fundación del Colegio de Abogados de Sueca (1841-2016). Ortega abordó en una conferencia el futuro de la profesión de la abogacía. La máxima representante de los letrados españoles estuvo arropada por Mariano Durán Lalaguna, presidente del Consejo Valenciano de Colegios de Abogados y de Jesús Salvador Muñoz Carrasquer, decano de la institución que ahora cierra la celebración de la efeméride.
Ortega se mostró optimista ante la antigua reivindicación de la necesidad de una ley orgánica de derecho de defensa que ponga a los abogados “en plena igualdad con el resto de agentes de la Justicia”. “Está muy bien que las sociedades miren al pasado para aprender, pero sobre todo se debe mirar al futuro con ilusión, nuevos proyectos y esperanza”, dijo en su brillante exposición tras elogiar al colegio suecano, “uno de los más antiguos de la Comunidad Valenciana, e incluso de España”.
Transmitió la necesidad de que el colectivo siga avanzando en materia de formación, deontología, avance tecnológico, y en la función social que están desarrollando. “Los únicos muros que estamos dispuestos a levantar son los de los Derechos Humanos”, afirmó. Y trasladó su sentir de “ilusión por el futuro y por trabajar unidos”, añadió.
La presidenta de la Abogacía celebró y fue testigo de excepción de la constitución de la asociación de abogados jóvenes. “Es muy importante el impulso de los jóvenes por todo lo que pueden aportar de frescura”, observó.
RETOS DE LA ABOGACÍA
Durán, por su parte, expresó que “al hablar de los retos de la abogacía conviene mirar lo que pasa fuera en otros países”. Advirtió de los cambios de regulación, la evolución tecnológica y una competencia muy feroz. “Frente a eso no conviene vivir en una torre de marfil, sino adaptarse, anticiparse y saber rectificar”, manifestó. Y se mostró convencido de que ello “no será un problema porque la abogacía lleva más de 2.000 años adaptándose a las necesidades sociales y al ciudadano”.
Aún así, alertó y puso en relieve “lo que está sucediendo en Australia, Reino Unido y EEUU, para que veamosque aquí podría pasar algo parecido”, dijo, sobre la despersonalización de la atención jurídica y la entrada de grandes intereses financieros en este mercado. “Debemos estar atentos, pero también transmitir un mensaje de tranquilidad, porque si nos adaptamos bien podremos salir airosos como hasta ahora”, añadió.
“Vamos a intentar afrontar el futuro de la mejor manera, porque es una profesión fundamental para la sociedad, para defender los derechos de los más desfavorecidos”, aseveró el decano Jesús Muñoz. Y aseguró que el colegio suecano, con unos 900 profesionales adscritos, sigue trabajando en la ampliación de servicios y tiene buenas perspectivas de futuro.
Previamente a la conferencia, que se llevó a cabo en la Casa de la Cultura, se entregaron los diplomas de la segunda promoción de mediadores y se firmó el acta fundacional de la sección de jóvenes abogados del colegio de Sueca.
Victoria Ortega, la primera mujer que ostenta la presidencia del Consejo General de la Abogacía Española, fue recibida en el ayuntamiento por la alcaldesa de Sueca, Raquel Tamarit, y un nutrido grupo de representantes del Gobierno Local, donde firmó en el Libro de Oro de la ciudad. Tamarit, también la primera mujer alcaldesa de Sueca, aludió a la histórica excepcionalidad de género y mostró su deseo de que “dentro de nada eso no sea noticia”.
PASADO, PRESENTE Y FUTURO
El Colegio de Abogados de Sueca ha aprovechado esta celebración para abordar importantes aspectos del pasado, presente y futuro de la profesión. La primera de estas visiones se analizó el pasado mes de junio, dentro de una jornada en la que recibieron la medallas de Oro de la Ciudad otorgada por el Ayuntamiento de Sueca, y al Mérito en la Abogacía de la Comunitat Valenciana, concedida por el Consejo Valenciano de Colegios de Abogados.
El Espai Joan Fuster, centro cultural que acoge el legado del intelectual suecano que en su día ejerció como letrado, acogió la presentación del libro El Colegio de Abogados de Sueca. Fundació i primers anys de vida [El Colegio de Abogados de Sueca. Fundación y primeros años de vida], de Carles Tormo. Joan-Maria Tamarit, decano emérito, desgranó el contenido del volumen, editado con todo lujo de detalles. A través de más de 150 páginas, recorre los primeros años de historia de esta institución, fundada el 17 de agosto de 1841. Y ya en verano abordaron el presente en una amplia mesa redonda en la que participaron los agentes que intervienen en la Administración de Justicia.
El colegio de abogados suecano fue la primera institución en reivindicar, en mayo de 1992, la recuperación del Dret Civil Valencià, debidamente ajustado a las actuales necesidades. Éste estuvo vigente durante quinientos años hasta 1707. Con motivo del 150 aniversario del colectivo de letrados de la capital de la Ribera Baixa, en 1991, publicaron el Formulari de Juristes del segle XVII como documento útil en el camino de la recuperación del derecho histórico propio.
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