El Colegio de Abogados de Oviedo ya tiene nueva dirección. Antonio González-Busto tomó posesión en la tarde de ayer de su cargo como nuevo decano de la corporación, junto con el resto de miembros de su Junta de Gobierno y de la Asamblea Permanente.

En su discurso, Busto trazó las grandes líneas del papel del colegio, su implicación en la sociedad y la función de su Junta de Gobierno: “El Colegio de Abogados de Oviedo debe ser la garantía de quienes lo integran, la seguridad de su fortaleza, la institución a la que recurrir cuando surjan necesidades, la organización a la que acercarse en todos los momentos, tanto en los difíciles como en los venturosos, para proponer, para colaborar, para sentir el orgullo de pertenecer a una corporación dos veces y media centenaria”.

“Una entidad que haga posible que la abogacía se integre profundamente en la sociedad, permeándola y participando en ella de forma visible, en unión de toda clase de organizaciones sociales; señaladamente, de la mano de la Universidad, en la que todos los abogados nos hemos formado y de la que nunca debemos separarnos”, afirmó.

“Al frente del Colegio de Abogados, la Junta de Gobierno, sin hacer acepción de personas, debe defender los intereses generales de la abogacía y los particulares de los abogados cuando su ejercicio profesional se vea inquietado o comprometido de cualquier manera”, manifestó.

“Formar parte de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Oviedo es un servicio que debe ser ejercido abdicando cualquier interés personal, siempre desde la escucha, con discreción, olvidando los pareceres y las opiniones personales, con abnegación sacrificada, extremando las obligaciones deontológicas y la ética profesional. En definitiva, buscando la ejemplaridad y tratando de que ese ejemplo se convierta en inspiración para todos quienes ejercen la abogacía”, dijo.