El Colegio de Abogados de Granada ha conmemorado el Día Internacional de la Mujer con una interesante charla-coloquio en la que letrados y estudiantes de Derecho han podido ahondar en los logros, desafíos y contribuciones de las mujeres en la literatura y la abogacía. Y es que, en esta ocasión, el acto organizado por el 8 de marzo ha contado con la participación de las escritoras Paloma Sánchez Garnica y Eva Díaz Pérez.
Presentadas por la diputada Segunda y presidenta de la Comisión de Igualdad de la Corporación, Concha Sánchez Salas, las autoras han repasado su trayectoria profesional y los obstáculos que han encontrado como mujeres. En este sentido, Sánchez Garnica -que es licenciada en Derecho, además de en Geografía e Historia- ha recordado su etapa en el ámbito jurídico, como opositora y como abogada ejerciente, previa a encontrar su “lugar en el mundo” en la escritura, así como las conductas machistas que ha experimentado como jurista y como escritora. “Pertenezco a una generación de mujeres que nacimos en un mundo muy machista y hemos sido testigo de una evolución, por lo que tenemos que darnos la enhorabuena, aunque queda mucho por hacer”, ha señalado la finalista del Premio Planeta 2021 con su obra ‘Últimos días en Berlín’.
Por su parte, Díaz Pérez se ha referido a su precoz vocación por la literatura y la búsqueda de una alternativa más “pragmática” como fue el periodismo, donde llegó a trabajar en la sección de Tribunales. “Me fascinaba acudir a los juicios; además ahí había historias tremendas”, ha asegurado. Si bien, su animadversión por los sucesos, le llevó a orientar su carrera hacia el periodismo cultural, clave para enlazar su carrera con la literatura. La escritora ha puntualizado que no ha tenido episodios especialmente machistas, aunque reconoce que existen ciertos micromachismos. “Todavía es noticia que una mujer sea directora de un periódico”, ha lamentado.
Ambas autoras han reflexionado sobre los avances cosechados en materia de género y el riesgo de que éstos se retrotraigan. Así, por ejemplo, han aludido al prejuicio de que lo que escriben las mujeres sea considerado “literatura femenina” -pero no si las historias de mujeres son escritas por hombres- o cómo hace años las mujeres tenían que firmar con pseudónimos masculinos y hoy se vuelve a poner en tela de juicio la capacidad de las mujeres cuando se argumenta que algunos autores usen nombres femeninos porque las escritoras son más “publicables”. Por ello, Sánchez Garnica y Díaz Pérez han coincidido en la importancia del papel de las nuevas generaciones para proteger y aumentar los derechos logrados.
El acto ha concluido con la lectura del manifiesto de la Abogacía Española por el Día Internacional de la Mujer. “Las abogadas españolas llevamos años derribando muros, rompiendo techos de cristal y construyendo espacios cada vez más amplios en condiciones de igualdad con nuestros compañeros”, recoge el documento, si bien puntualiza “aún queda camino por recorrer” tanto para el colectivo de letradas, como para el resto de mujeres. “Desde la abogacía, cada día trabajamos y seguiremos trabajando para defender y ejercer el derecho de defensa de todas las mujeres con especial atención a las más vulnerables” y conseguir una sociedad “más libre, más democrática, más justa”, ha incidido Sánchez Salas.
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