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  • El decano emérito de la Abogacía granadina presenta su nuevo libro, un trabajo de investigación sobre la más antigua y hasta ahora desconocida publicación de la Corporación profesional

El día 10 de noviembre de 1900 se publicó el número uno de ‘La Tribuna Forense. Revista de Tribunales y Administración. Órgano oficial del Ilustre Colegio de Abogados y del de Procuradores de Granada’, la primera revista editada por la Corporación profesional. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando se ha tenido constancia de su existencia gracias al descubrimiento de la publicación por parte del decano emérito de la Abogacía granadina José María Rosales en una antigua librería del casco histórico de Madrid.

Un inusitado hallazgo que el letrado ha querido compartir con el resto de compañeros y toda la sociedad a través del libro ‘La Tribuna Forense’, presentado esta mañana en el Colegio de Abogados de Granada por el autor y el actual decano y prologuista de la obra, Leandro Cabrera, en un acto al que han asistido personalidades del mundo jurídico, compañeros y amigos del decano emérito. “La revista ‘La Tribuna Forense’ era una solemne desconocida hasta la fecha, no habiendo sido citada en los libros colegiales editados ni en otros artículos ni publicaciones”, ha explicado el también secretario de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Granada, indicando que la revelación editorial se encuentra en la actualidad encuadernado en un tomo, que comprende los veinte primeros números (desde noviembre de 1900 hasta mayo de 1901) y custodiado en la sede del Colegio.

“Estamos ante un trabajo de investigación que recoge de una manera amena, pero no exenta de rigor histórico, la tradición seguida en este Colegio respecto a la edición de una revista”, ha comentado Cabrera, alabando la “curiosidad” de Rosales, para "beneficio de todos”. En ‘La Tribuna Forense’ quedan reflejadas variadas cuestiones de la vida profesional y colegial en ese inicio del siglo XX, entre ellas, la existencia en 1910 de 474 colegiados (230 ejercientes y 244 no ejercientes); las noticias sobre la propia actividad colegial; los movimientos de profesionales en los diferentes sectores de la Administración de Justicia; el análisis de cuestiones jurídicas de interés en aquel momento; o la gran diferencia entre los abogados “prestigiosos”, los “normales” y los “picapleitos” o “abogados de malos pleitos”. “Cínife (mosquito molesto) es el elegante epíteto que utiliza la revista para hablar de estos últimos”, ha indicado Rosales, en relación a los críticos artículos sobre esta minoría firmados por El Licenciado Verdades en la publicación. 

También se plasman “temas eternos” que no cambian con el transcurso de los años, como la baja remuneración de los abogados de pobres (hoy Turno de Oficio), los horarios o los Montes Pío, cuestiones que son abordadas por la publicación en la que “se vislumbra una noble profesión, un trabajo fundamental en defensa de los ciudadanos e instituciones, y una aportación ejemplar a la sociedad —la llamada función social—, constituyendo la abogacía una pieza insustituible del Derecho y de la Justicia”, ha afirmado el decano.

Asimismo, a lo largo de sus páginas, ‘La Tribuna Forense’ repasa los vericuetos evolutivos por lo que ha transcurrido la revista colegial hasta la actualidad bajo sus diferentes denominaciones, contextualiza la publicación en el entorno histórico del momento, con María Cristina de Habsburgo-Lorena como Jefa de Estado en calidad de regente, y analiza de forma instructiva algunos de los aspectos más destacados que se plasman en la revista decana de la Abogacía granadina, editada por los letrados Fermín Camacho López, Antonio Guglieri Arenas y Gonzalo Mata Ávila los días 10, 20 y 30 de cada mes, en “16 páginas de texto por lo menos”, con un coste de suscripción trimestral de 2,25 pesetas para los abogados de la capital y de 2,50 pesetas para el resto de la provincia.

Historia de una publicación

Tras ‘La Tribuna Forense’, publicada desde noviembre de 1900 hasta mayo de 1901, en 1909 apareció ‘Gaceta Jurídica’, con una duración de un año y de la que se conservan ejemplares en la hemeroteca de la Casa de los Tiros.

Hay que avanzar hasta 1947, fecha en la que nació la denominada ‘Revista de Jurisprudencia’, que el Colegio creó para recoger, sobre todo, las sentencias de la Audiencia Territorial de Granada, la Audiencia Provincial y algunas de juzgados locales. Su heredera fue la ‘Revista Jurídica de Andalucía’, que orquestó el Consejo Andaluz de Colegios de Abogados con igual sentido recopilatorio de la jurisprudencia destacada de nuestra comunidad autónoma.

El enfoque colegial se retomó a partir de 1987, con la publicación de ‘Sin la venia’ (1987-1995), a la que siguieron ‘Plaza Nueva’ (1995-2002) y ‘Testigo de Cargo’, editada desde 2002 hasta la actualidad.




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