La Junta de Gobierno del Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB), encabezada por su decana, Mª Eugènia Gay, considera que el retorno al poder de los talibanes en Afganistán es una noticia dramática desde múltiples puntos de vista. El retroceso en derechos y libertades de la población afgana es ya un hecho y la voluntad de impulsar en ellos la democracia se ha derrumbado tan rápido como la comunidad internacional ha decidido abandonar su misión en el país. Consideramos especialmente preocupante la situación que deberán afrontar las mujeres, que serán víctimas de nuevo de una visión fundamentalista, retrógrada y autocrática de la vida en sociedad.

Por todo lo anterior, manifestamos que:

- La abogacía de Barcelona se siente plenamente interpelada por el drama humanitario que sucede en Afganistán.

- La comunidad internacional debe abandonar de inmediato su actual posición de no beligerancia respecto del régimen talibán y exigir sin matices el respeto de los Derechos Humanos.

- Creemos que hay que atender las rotundamente urgentes necesidades del pueblo afgano y muy especialmente de su población femenina. La intervención de la OTAN había facilitado dos décadas de progreso en materia de igualdad y de defensa de los derechos de la mujer. El hecho de que las mujeres se vean obligadas de nuevo a dejar las escuelas y la vida pública, así como a sufrir todo tipo de violencias físicas y sociales, es una tragedia que la comunidad internacional debe atender de inmediato.

- Celebramos la evacuación de todas aquellas personas que huyen del régimen talibán pero creemos que también en este ámbito el reto es mayúsculo. Y así, siendo Barcelona una Ciudad de Acogida y Refugio, velaremos, en colaboración con todas las administraciones, para que la abogacía, los y las profesionales del Derecho y la Justicia y, en general, toda la ciudadanía afgana que no quiera vivir bajo el yugo talibán puedan proseguir su vida en países donde vean respetados sus derechos y libertades.

Somos abogacía comprometida y clamamos para que no se permita la anulación de derechos de la población afgana, especialmente de sus mujeres y niñas.