El sector turístico es un pilar importante en nuestra economía, por eso es conveniente que se adapte a las nuevas demandas de los clientes cada vez más exigentes con los entornos.

La clave del éxito del futuro hotelero estará en situar a las personas y el cuidado de la salud en el centro del diseño.

Eva Santos CEO de Hörns Studio

Si cambiamos los paradigmas establecidos y seguimos criterios basados en las evidencias científicas, podemos crear espacios que promuevan la salud de una manera integral, adquiriendo un compromiso de marca para crear entornos saludables que mejoren el bienestar de sus huéspedes y empleados.

Además de poner al servicio del cliente espacios que fomenten hábitos saludables como realizar ejercicio o tener a su disposición una oferta gastronómica de calidad, los clientes valorarán poder tener la seguridad de que los espacios en los que van a alojarse, sea por vacaciones o por negocios, tengan un impacto positivo tanto físico como emocional en su salud.

Es recomendable tener en cuenta diferentes aspectos hasta conseguir alcanzar los indicadores recomendados de Biohabitabilidad, diseñar todos los espacios para que se consideren entornos seguros que no afecten negativamente a la salud ni al descanso de los clientes.

Muchos son los estudios que nos alertan sobre la contaminación ambiental en interiores, es por ello que debemos hacer una elección de materiales, productos y sistemas, poniendo la salud en el centro del diseño, conociendo su composición y su comportamiento con el medio ambiente.

La calidad del aire interior, la iluminación natural y artificial que mejore nuestro descanso sin interferir en los ciclos circadianos, el contacto con materiales naturales en el diseño que aporten bienestar y regulen la humedad del aire, elección de materiales compatibles con la biología humana no tóxicos y libres de emisiones COV’s y formaldehído, una limpieza y desinfección libre de químicos, diseños biofílicos que nos aporten los beneficios de la naturaleza… son, entre otros, factores que se han de tener en cuenta para conseguir que nuestros hoteles se conviertan en HOTELES SALUDABLES y SOSTENIBLES.

Hotel Good Nature Kyoto

Un ejemplo de todo esto es el Good Nature Kyoto. Uno de los hoteles más ecológicos y sostenibles que representan un nuevo estilo de vida, un hotel saludable que conecta a las personas con la naturaleza y a la vez sostenible con el medio ambiente.

Con un diseño disruptivo e innovador, donde todos los factores del entorno han sido tenidos en cuenta, es el primer hotel del mundo en obtener la certificación Well nivel Oro, una de las más completas, que además de tener en cuenta la sostenibilidad, analiza y valora todos los factores que pueden influir de manera directa o indirecta en la salud y bienestar de las personas.

Todo el diseño de este hotel es sostenible y saludable, la calidad del aire, la iluminación, la alimentación, el agua, el confort, los materiales, la mente y la comodidad han determinado la certificación del edificio.

La conexión del ser humano con la naturaleza es ancestral, el Good Nature Kyoto recibe a sus huéspedes con un espacio interior de diseño biofílico con un jardín que no necesita agua y que invita a relajarse y disfrutar del entorno natural conectando de nuevo a las personas con la naturaleza.

La calidad del aire en todo el edificio es una de sus prioridades, disponen de un sistema de ventilación que de manera constante purifica y renueva el aire en todas sus instalaciones, incluidas las habitaciones.

Hoteles del futuro

Es recomendable que los nuevos hoteles afronten el reto de convertirse en saludables, que sitúen a las personas en el centro del diseño.

Esta tendencia marcará una diferencia que generará experiencias positivas a través del bienestar físico y emocional generando confianza y fidelidad entre los clientes.

El interiorismo saludable será uno de los valores de marca y una apuesta de futuro.