El Juzgado de Primera Instancia número 12 de Vigo ha autorizado a una madre a vacunar del COVID-19 a su hija de 12 años, a pesar de la oposición del padre. La magistrada destaca en el auto, en el que estima la pretensión de la progenitora y acuerda atribuirle la facultad para decidir sobre la inoculación de la niña, que el eventual riesgo para la salud es “muy inferior al riesgo cierto que pudiera derivarse de su no vacunación en el supuesto de que la menor llegara a contraer la enfermedad”. Además, subraya que las autoridades sanitarias recomiendan la vacunación frente al COVID-19 porque se ha demostrado que, en estos momentos, “parece la única alternativa eficaz frente al riesgo real de desarrollar la enfermedad” y que constituye “una medida necesaria que tiende a proteger la salud de la menor".
La jueza explica que la niña, cuya guarda y custodia la ejerce la madre, con quien convive en Vigo, recibió la cita del Sergas para poder recibir la dosis de la vacuna el pasado mes de agosto, pero no pudo acudir al carecer del consentimiento de su padre, quien se opone “por temor a los riesgos a efectos adversos que pueda generar en la salud de su hija”. La magistrada señala que durante la tramitación del expediente se escuchó a la niña, quien manifestó “su deseo de vacunarse” y aseguró que la mayoría de sus compañeros de clase ya han sido vacunados y que ella también quiere recibirla “para sentirse más protegida frente a la enfermedad”.
Además, la jueza recuerda en el auto, contra el que cabe presentar recurso, que la vacuna ha sido aprobada por la Agencia Europea del Medicamento y por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, lo que “permite suponer que se ha elaborado con las máximas garantías de calidad,seguridad y eficacia”.
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