Las herencias pueden traer grandes quebraderos de cabeza a las personas implicadas en ellas. Existen diferentes trámites a abordar con los que multitud de herederos no están familiarizados y pueden generar una gran confusión. Para ello, lo ideal siempre va a ser contar con la experiencia y la asesoría de abogados especialistas en herencias en Madrid que puedan dejarlo todo bien claro desde el primer momento.
Uno de los conceptos que se escapa a una gran cantidad de personas que van a recibir una herencia es el de la aceptación y partición de una herencia, ¿sabes qué es exactamente?, ¿para qué sirve este trámite legal? A continuación, te lo explicamos al detalle.
Qué es la aceptación y partición de una herencia
La aceptación y partición de herencia hace alusión a dos procesos diferentes que pueden hacerse de una sola vez en un mismo acto. Este es su significado:
- La aceptación de la herencia: en este acto las personas herederas adquieren oficialmente esta condición de manera voluntaria, por lo que manifiestan su intención de ser herederos. Esto no significa que vayan a ser necesariamente los beneficiarios de un patrimonio en concreto. Esto se puede hacer de varias maneras, pues se contempla la aceptación en beneficio de inventario, la expresa o la tácita.
- La partición de la herencia: en este caso, las personas que ya han sido llamadas como herederos han aceptado esta condición, entonces liquidan las deudas y hacen el reparto de los bienes que corresponden. Por tanto, la aceptación es algo unilateral de un heredero y la aceptación con partición es la que compete a varios miembros que hacen un reparto.
Cómo se hace una aceptación de herencia
Hay varias formas diferentes de aceptar una herencia. Para escoger la más adecuada en cada caso es aconsejable contar con la asesoría de profesionales expertos en esta materia, como es el caso de MDR Abogados que tienen una contrastada experiencia en este campo. Aquí te contamos a grandes rasgos lo que implica cada una de ellas:
La aceptación pura y simple
Este tipo de aceptación implica dos posibles variables que son las siguientes:
- La aceptación expresa: se lleva a cabo de manera escrita mediante un documento público o privado, siendo lo más común acudir a un notario.
- La aceptación tácita: implica la aceptación de administración o conservación provisional de los bienes, y no viene implícita una aceptación como heredero.
La aceptación en beneficio de inventario
Mediante la aceptación en beneficio de inventario, el heredero va a aceptar las deudas que contiene la herencia solo hasta el punto en el que el propio inventario puede cubrir. Significa que en ningún caso va a pagar las deudas que queden pendientes de su propio bolsillo, y queda liberado de comprometer el patrimonio personal.
Como se puede comprobar, cada modalidad tiene ciertas complejidades y cada cual está indicada para casos específicos diferentes. Es por esto que lo más conveniente es conocer bien las circunstancias antes de tomar una decisión. Las aceptaciones no son de carácter obligatorio, pero pueden ser de gran ayuda para evitar posibles conflictos familiares en lo referente a la gestión de las herencias.
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