Madrid, 4 sep (EFE).- La operación con criptomonedas y otros activos virtuales es cada vez más habitual, lo que ha animado a la Agencia Tributaria a reforzar el seguimiento de su tributación con unas nuevas declaraciones informativas anuales.
A partir de este año, todas las operaciones con monedas virtuales serán reportadas a la Agencia Tributaria por los proveedores de servicios, lo que facilitará el control de la declaración de las ganancias de cada contribuyente en el IRPF, una obligación que ya existía.
Tal y como estableció la ley de lucha contra el fraude, Hacienda ha diseñado dos nuevos modelos de declaraciones informativas relativas a criptomonedas, el 172 y el 173, cuyos borradores se hicieron públicos en el mes de julio pero que todavía están pendientes de aprobación.
De acuerdo con los borradores, las nuevas declaraciones, de carácter anual y a presentar de forma telemática en enero del ejercicio siguiente, contendrán información sobre las operaciones de todos los usuarios que hayan tenido u operado con criptomonedas este año.
Tal y como explica a EFE el director del gabinete de estudios de Aedaf, Arturo Jiménez, la obligación de presentar estas declaraciones recaerá sobre las personas y entidades que proporcionen servicios de intermediación, salvaguarda de claves criptográficas o cambio entre monedas virtuales y monedas fiduciarias o entre diferentes monedas virtuales tendrán que presentar cada año.
El modelo 172 informará del saldo de monedas virtuales de cada usuario a final de año, para lo que requiere una serie de datos, como la identificación del titular, el tipo de moneda para la que existe obligación de informar y las unidades depositadas a principios de año y al final -o, en su caso, en el momento en que se dejó de tener criptomonedas-.
Asimismo, se tendrá que consignar el valor de las monedas en euros, para lo que se tomará la cotización media de la moneda en las principales plataformas de negociación a 31 de diciembre.
Por su parte, el modelo 173 informa sobre las operaciones realizadas durante el ejercicio, lo que incluye datos sobre el tipo de operación (adquisición, entrega, permuta o transferencia), el tipo de moneda, el número de unidades de moneda que forman parte de la operación, su valor en euros y las comisiones y gastos asociados.
Además de estas dos declaraciones, los contribuyentes tendrán que presentar el nuevo modelo 721 si al cierre de año acumulan más de 50.000 euros en monedas virtuales en el extranjero -es decir, si la salvaguarda de las claves criptográficas por ese importe se encuentra fuera de España-.
La declaración, que se tiene que presentar de manera telemática en el primer trimestre del año siguiente, contendrá información sobre las monedas incluidas en cada clave pública respecto de las que se tengan la obligación de declarar.
En concreto, detallará el tipo de moneda, el volumen al inicio y final de año, su valoración, su clave pública y datos sobre la persona o entidad que salvaguarda las claves criptográficas.
35.200 CONTRIBUYENTES DECLARARON CRIPTOMONEDAS EN LA CAMPAÑA DE LA RENTA
Más allá de las nuevas obligaciones, las ganancias obtenidas por la operación con criptomonedas tributan en el IRPF. De hecho, la Agencia Tributaria ya habilitó un apartado específico para monedas virtuales en la campaña de la renta de 2021 y envió 233.000 avisos.
En la campaña anterior, la correspondiente al ejercicio 2020, 35.200 contribuyentes declararon ganancias derivadas de operaciones con monedas virtuales, por un importe de más de 759 millones de euros.
Este tipo de ganancias también tributan en el impuesto de patrimonio y así las declararon 1.275 contribuyentes de este tributo en la campaña de 2021, por un total de 911,9 millones de euros.
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