La innovación en el sector legal, por Teresa Gutiérrez Gili

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El sector legal, un mundo tradicional reacio a los cambios se presenta dispuesto a mejorar su rentabilidad y para ello utiliza como herramienta la innovación. Un elemento esencial para modernización del sector es la tecnología como aliado de la innovación y de la optimización del trabajo.

Hoy en día nos llama en cierta medida la atención hablar de innovación en el sector legal por el tópico de considerar a los profesionales de este gremio resistentes a los cambios. Para el mundo de lo legal, la innovación siempre ha sido una tarea pendiente, eso es así, que los aspectos a modernizar en este sector son muchos.

Las firmas de despachos de abogados hasta hace poco han sido endogámicas en sus reflexiones sobre qué es necesario cambiar en el sector legal y por ello, no les ha sido nada fácil entender que el enfoque no está en lo que ellos opinan de este campo sino en sus clientes. En consecuencia, el modelo de despacho debe evolucionar en función de las exigencias de éstos y con ello hace falta desprenderse de aquellos criterios que hoy por hoy ya no son del todo útiles.

Una vez que los despacho hayan asumido el rol protagonista de los clientes en el sector legal, los abogados empezarán a usar entonces como su mejor herramienta de trabajo, la cocreación. De nuevo, no es más que un mecanismo de innovación porque está claro que se debe responder a las demandas específicas de clientes y entender que representa el valor para ellos. No hay innovación sin que el cliente sea el centro de la estrategia de las firmas y para ello es necesario preguntarles y colaborar con ellos.

La innovación en el sector legal ya no es una opción, todas las firmas de abogados deben innovar, renovar, reformar para estar a la altura de las circunstancias en las que se encuentran. Innovar significa crecer, innovando obtenemos una mayor rentabilidad pero para ello, es imprescindible una investigación de nuestro mercado para dar así un servicio de mayor valor añadido.

Si innovar es una de las claves del éxito, ¿Por qué no innovan todos los despachos? ¿Cuál es el problema?

El problema es que vivimos en un mundo donde se premia poco el esfuerzo y la inversión. Por lo que, tenemos que apostar por nuestro futuro, la innovación implica invertir en medio y largo plazo. Un factor productivo y principal a la a hora de hablar de hablar de innovación en cualquiera de los campos, es la tecnología.

La tecnología no solo tiene un papel fundamental en nuestra capacidad de innovar sino que además nos ofrece nuevas y amplias oportunidades en el sector legal.

Al fin han llegado las tecnologías al sector legal. Las tecnologías en el campo de lo jurídico se han convertido en el aliado perfecto para reducir costes y optimizar los recursos.

Poco a poco, las instituciones van dando pasos en favor a la digitalización del sector legal, en la actualidad se están observando iniciativas de todo tipo y tanto en el ámbito público como en el privado.

En el campo de las instituciones, se han tomado medidas recientes como, por ejemplo, la plataforma online para la resolución amistosa de litigios de consumo adoptada por la Comisión Europea. Se han dado también importantes pasos como en Reino Unido, donde el Gobierno, con el fin de modernizar sus Cortes de Justicia, tiene previsto invertir 700 millones de libras en tecnología para los tribunales británicos. Una de las iniciativas del proyecto es la creación de “tribunales virtuales”.

Asimismo, nuestro país tampoco se queda atrás con una creciente inversión en tecnología por el gran desafío del proyecto “papel cero”, a cargo de este, el ministro de Justicia, actualmente en funciones, Rafael Catalá. Este ambicioso reto que tiene como objetivo modernizar la Administración de Justicia española llevará a cabo tareas como las comunicaciones telemáticas con los juzgados y el expediente electrónico.

Estas son solo unas de noticias que nos demuestran que el mundo legal está cambiando, no solo a nivel nacional sino también a nivel mundial y esto arrastrará a todos los profesionales jurídicos hacia la incorporación de la tecnología en su trabajo.

Ante esta revolución imparable que ahora irrumpe con fuerza, los despachos de abogados tendrán que adoptar medidas que supongan la incorporación del uso de las nuevas tecnologías de forma rápida para que puedan despuntar en un mercado tan competitivo, como es el de los servicios legales.