Bruselas, 30 ene (EFE).- El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) falló este martes que la conservación de los datos biométricos y genéticos de las personas condenadas penalmente hasta su fallecimiento es contraria al derecho europeo y solo es necesario en casos concretos.

En su sentencia, el tribunal con sede en Luxemburgo aclaró que el responsable del tratamiento de estos datos debe “revisar periódicamente” si esta conservación “sigue siendo necesaria”, así como reconocer el derecho del interesado a eliminar sus datos cuando no sean ya relevantes.

El TJUE señaló que si bien estos datos pueden ser “indispensables” para comprobar si la persona condenada puede estar implicada en otros delitos, reconoció que no todos los ciudadanos “presentan el mismo grado de riesgo” de verse involucrados en otras infracciones.

Así, factores como la naturaleza y la gravedad del delito penal que esa persona cometió o la ausencia de reincidencia pueden justificar que los datos no se mantengan en el registro penal hasta su fallecimiento.

De este modo, la conservación de los datos personales hasta el fallecimiento de la persona condenada por un delito penal solo es apropiado en “circunstancias particulares que lo justifiquen debidamente” y no de “manera general e indiferenciada”.

El caso llegó a la máxima corte de la Unión Europea (UE) cuando un ciudadano búlgaro, inscrito en el registro policial tras ser condenado a un año de libertad vigilada por un delito de falso testimonio, solicitó la eliminación de sus datos después de cumplir la pena.

Según el Derecho búlgaro, los datos de la persona con una condena penal pueden ser tratados por las autoridades hasta el fallecimiento de dicha persona, por lo que el ciudadano interpuso un recurso ante el Tribunal Supremo de lo Contencioso-Administrativo búlgaro que planteó la cuestión al TJUE.

Los datos personales conservados en el registro policial búlgaro eran huellas dactilares, una fotografía, una muestra para la elaboración de un perfil de ADN y datos relativos a los delitos cometidos, así como las condenas impuestas.