Crítica constructiva sobre la falta de innovación en nuestro país, Sara García Pinar

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Debido al cambio brusco que está sufriendo la sociedad en cuanto a la aparición de nuevas tecnologías, muchas empresas, incluidas las del sector servicios, se han visto en la necesidad de innovar para hacer frente a sus nuevos competidores mucho más avanzados tecnológicamente pero…hay un sector entero que ha decidido no ponerse en marcha y, como consecuencia, se ha quedado atrás. Sí, estoy hablando del sector legal, esto tiene que cambiar, por eso a continuación mostraré posibles mejoras que se han de producir para facilitar dicho cambio incluyendo además una crítica ante la falta de innovación en España.

Con la globalización, el desarrollo y la llegada de las nuevas tecnologías es prácticamente imposible no oír a ninguna empresa o negocio tratar el tema de la innovación.

Nosotros, como proyecto de abogado que somos, necesitamos aplicarla al ámbito jurídico. Pero… ¿al ámbito jurídico? ¿cómo puede haber innovación en un sector tan tradicional como este? Este tipo de mentalidad es el que hay que cambiar. Sí, es un sector muy tradicional pero porque se ha visto privado de toda posibilidad de innovación, entre otras cosas por aquellas normas que prohibían hacer publicidad a los despachos anteriormente y, actualmente, debido al Código deontológico aprobado en el Pleno de 27 de noviembre de 2002, adaptado al nuevo Estatuto General de la Abogacía Española, aprobado por Real Decreto 658/2001, de 22 de junio, que limita mucho la publicidad como bien nos especifica en el artículo 7 y también debido al secreto profesional, que impedirá, como bien reza el artículo 5 del código mencionado anteriormente, comentar o publicar cualquier dato del cliente ni de sus hechos ilícitos cometidos.

Esto tiene que cambiar, pues, al igual que la sociedad cambia, las nuevas tecnologías aumentan considerablemente y se hacen más presentes en nuestra vida y, absolutamente todos los sectores avanzan e innovan para adaptarse a los nuevos cambios, ¿por qué en cambio, el ámbito jurídico se estanca y prefiere quedarse en su despacho cerrado atendiendo a clientes de la manera de siempre y como siempre?

Se ha de reconocer que esto de momento funciona, pero cambiará, al igual que ha ido cambiando la sociedad. Por ello es necesario innovar en este sector. Además, como bien nos indica, el Estatuto General de la Abogacía, la principal misión del abogado es defender en justicia los derechos de la sociedad y de los particulares; ¿pero cómo puede un abogado ayudar a una sociedad si ni si quiera es capaz de adaptarse a esta? A la sociedad que demanda servicios legales no le queda más remedio que aceptarlo, pues no tiene otras alternativas.

Es muy común decir que es imposible o muy complicado innovar en este sector, pues bien, llegó la hora de desmentir esto, aquí adjunto numerosos ejemplos de ideas de innovación jurídicas: Iabogado , Nubbius, Time Clock Pro, Abbyy Business Card Reader,Abogae…

Otra cuestión que debería resolverse es la raíz de los abogados, las universidades donde estos se forman y la educación que estos han recibido. No podemos pretender que haya innovación en el sector legal si aquellos que deberían tenerla no son formados para provocar un cambio sino, más bien, todo lo contrario. Por ello, debería existir más flexibilidad y autonomía a la hora de impartir los estudios de Derecho, y promover la creatividad y la innovación de los alumnos en vez de, únicamente, hacerles estudiar numerosos textos y leyes que luego “vomitarán” en el examen, pero que no les permitirá ser unos juristas innovadores y emprendedores.

Finalmente, me gustaría reconocer, que pese a que he conducido el discurso a la conclusión de que no hay suficiente investigación en el sector legal, sobre todo en España; hay grandes bufetes de abogados que sí que están innovando en el ámbito legal (aunque en mi opinión, no de manera suficiente) como son Garrigues, Uría, Cuatrecasas y Gómez-Acebo como bien nos indica el informe ‘Innovative Lawyers’ de “Financial Times” al mencionar que “se encuentran en el ránking de los 50 despachos europeos más innovadores en 2012” y el periódico Expansión al afirmar que estos cuatro despachos “se encuentran entre los más innovadores de Europa”.