- El 10% de los empresarios españoles pensó en realizar fusiones y adquisiciones en 2017, frente al 17% de Alemania y 16% de Italia, que ocupan el primer y segundo puesto de la UE
- Para los españoles, las cuestiones regulatorias, complejidades tributarias y cuestiones de gestión se perfilan como los tres riesgos más importantes de una operación transnacional
El ritmo de la recuperación económica ha animado a los empresarios españoles a ser uno de los que más consideraron las operaciones de M&A en la UE durante 2017. En el informe International Business Report (IBR), que Grant Thornton realiza entre 2.000 directivos de 36 economías, constata que España se convierte en el tercer país de la Unión Europea, sólo por detrás de Alemania e Italia, cuyas empresas se mostraron más proclives a realizar este tipo de operaciones durante 2017.
Si el porcentaje en Alemania alcanza el 17% y el 16% en Italia, en España uno de cada diez directivos afirmó su intención de bien comprar una compañía o fusionarse con otra empresa. De todos los que pensaron así, un mayor porcentaje –el 71%- abogó por culminar las operaciones en este ejercicio 2017, pero todavía existe un 21,4% que alargará el proceso hasta el próximo ejercicio 2018.
“Los datos reflejan la evolución positiva del mercado español y cómo, tras la travesía del desierto, la reactivación del mercado de M&A se ha ido confirmando. Hay financiación disponible a bajo precio, estabilidad y expectativas de crecimiento económico. Pero sin duda los resultados para España también confirman que la situación política vivida en los últimos meses ha pesado a la hora de que los empresarios se decidiesen a cerrar operaciones en este 2017”, según Ramón Galcerán, socio director nacional de Financial Advisory de Grant Thornton.
Mayor concentración empresarial que hace tres años
La concentración empresarial parece ahora más oportuna que hace tres años. El 39,6% de los directivos españoles considera que la frecuencia con la que llevan a cabo operaciones de M&A resulta hoy en día mayor que hace tres años, y también se convierte en el dato más alto de la Unión Europea seguido de Irlanda (36%) y Alemania (34%).
Analizando los sectores, los datos extraídos del IBR destacan que los empresarios de los sectores relacionados con los servicios profesionales (29,1%), el sector energético (28%), agricultura (26,6%) y servicios financieros (25,7%) son los que más tienden a un proceso de concentración. Cabe destacar que los empresarios vinculados al sector gasístico y petrolífero no muestran demasiadas intenciones de realizar este tipo de operaciones.
Incertidumbre regulatoria, el mayor freno en España y el mundo
Aunque en España la tendencia resulta muy positiva como se observa en el estudio, la mayoría de los directivos consultados por Grant Thornton considera que los tres riesgos más importantes de este mercado son las cuestiones regulatorias, así lo manifiesta el 43,6%, seguido de los aspectos tributarios –un 37,6%- y los riesgos vinculados a la gestión –un 26,7%-.
Por sectores y con un enfoque global, los riegos que más pesan en cada una de las actividades resultan diferentes. El IBR señala que los directivos de entidades financieras son los que más riesgos identifican a nivel regulatorio a la hora de acometer una operación transnacional con éxito (55%) mientras que losdel sector salud son los más preocupados por las complejidades tributarias (43%) siendo los directivos vinculadoscon la minería los que señalan en mayor porcentaje (53%) los riesgos regulatorios como un posible obstáculo a la hora de formalizar una transacción cross border.
Asimismo para el empresariado español es clave contar con un asesor que les guíe en la operación, tanto antes como después del cierre de la misma, ya que afirman que la inestabilidad económica y política (17,8%) las dificultades a la hora de integrar el nuevo negocio (17,8%) y las sorpresas regulatorias (14,9%) como las causas principales de que una operación ya cerrada no salga como se preveía en su planificación inicial.
“Si durante la fase inicial de una operación de M&A la mayoría de las empresas hace hincapié en las cuestiones regulatorias, las complejidades tributarias, las restricciones legales, los retos de gestión, las diferencias culturales, la acertada valoración de las compañías y la disponibilidad de financiación para alcanzar un éxito en la operación, después del cierre de una fusión o adquisición importa más superar las dificultades en la integración del nuevo negocio, tener una adecuada interpretación de las oportunidades del mercado, evitar sorpresas regulatorias de última hora, haber identificado todos los riesgos políticos y económicos, saber retener al personal clave, contar con el apoyo de proveedores y comunicar bien el proyecto al equipo directivo”, subraya Alfonso Ponce de León, socio de M&A en Grant Thornton.
En este sentido, Grant Thornton identifica en su informe sobre M&A los siguientes14 retos para llevar a cabo con éxito una operación de M&A.
Antes del cierre
1.- Cuestiones regulatorias
La regulación, tanto del sector como regional o nacional, constituyen una de las complejidades a subsanar durante la fase inicial, como afirman un gran porcentaje de los encuestados (51%) que las identifican como el principal riesgo a la hora de gestionar una operación trasnacional
2.- Complejidades tributarias
Las estructuras tributarias varían de un país a otro lo que hace necesario que un equipo experto en las mismas asesore desde los estadios iniciales de la operación, superando de esta manera los obstáculos que se presenten. Para el 46% de los encuestados establece el segundo mayor riesgo a la hora de llevar a cabo una operación cross border.
3.- Restricciones legales
Identificado por los encuestados como el tercer riesgo mayor, la mayor parte de la investigación legal se lleva a cabo en la fase de due diligence donde es necesario asegurarse que se comprenden todos los requisitos legales, así como posibles restricciones, antes de seguir adelante con las demás fases.
4.- Cuestiones de gestión
Para el directivo que está llevando a cabo una operación de M&A comprender las complejidades culturales y de comunicación es clave para anticiparse a posibles problemas relacionados con la gestión. Esto provoca que sea crucial la elección de un asesor experto en la región y en el sector, con sensibilidad a las posibles diferencias para superar los obstáculos de este tipo que se presenten.
5.- Diferencias culturales
Sin duda una de las principales fuentes de preocupación de los directivos encuestados, especialmente en la región de APAC donde presenta un mayor riesgo. Un buen asesor debe ser consciente de estas peculiaridades y buscar la mejor fórmula para sortearlas.
6.- Disponibilidad de financiación
En una operación transnacional es de vital importancia poder determinar si los requisitos de capital circulante de la entidad objetivo y el cumplimiento de las obligaciones financieras son factibles antes de seguir adelante con las siguientes fases.
7.- Cuestiones de valoración
Sin duda constituye uno de los aspectos clave de cualquier transacción. Una buena valoración debe evaluar de manera fehaciente la entidad objetivo y proyectar su valor una vez adquirida.
Después del cierre
1.- Dificultades en la integración del nuevo negocio
El 37% de los encuestados en el IBR señalaron estas dificultades como el principal obstáculo una vez cerrada la operación, ya que las dificultades que pueden aparecer en la fase de integración son múltiples.
2.- Deficiente interpretación de las oportunidades del mercado
Otro de los factores donde un buen asesor es, sin duda, vital. Una mala interpretación de las oportunidades del mercado no sólo marcará el fracaso de la operación sino que acarreará consecuencias para la empresa en el futuro. Por sectores los directivos de TMT (38% de los encuestados) lo identifican como la razón más habitual por la que una operación no cumple las expectativas iniciales.
3.- Sorpresas regulatorias
Un 14,9% de los encuestados españoles la señalan como una las principales causas de que una operación no cumpliese con las expectativas iniciales. Es, sin lugar a dudas, un riesgo que se puede mitigar con un asesor que analice en profundidad el entramado regulatorio y esté atento a los posibles cambios para poder adecuar la estrategia a seguir de la mejor manera posible.
4.- Inestabilidad política o económica no identificada
Similar a la situación anterior, la identificación de estos factores, o, en su defecto, la preparación previa ante posibles escenarios adversos tendrá gran importancia a la hora de llevar a buen puerto el éxito de una operación de M&A transnacional.
5.- Pérdida de personal clave
Uno de los temores del directivo que está llevando a cabo una operación de M&A es la posible pérdida de talento clave tras el cierre de la operación, lo que conllevará problemas operativos y de gestión que afectarán a los objetivos iniciales.
6.- Falta de apoyo por parte de los proveedores
En algunos sectores como turismo y ocio, manufacturero o transporte este riesgo se manifiesta crucial, ya que los proveedores conforman un socio importantísimo a la hora de construir una cadena de abastecimiento operativa eficaz. Sin duda este es uno de los riesgos que se pueden mitigar de antemano con una buena evaluación de riesgos.
7.- Falta de confianza o comunicación entre los equipos directivos
Las fricciones y desconfianza que pueden generarse en la fase de negociación pueden tener consecuencias posteriores que es mejor atenuar. Es por ello que una eficaz gestión cultural, sensibilidad ante los riesgos que toman las dos partes implicadas y un esfuerzo en la cohesión entre las entidades ayudará a mitigar este riesgo.