El año pasado, en el mundo, tanto el número de transacciones como su valor experimentaron un descenso del 17% y del 37%, respectivamente, tras un 2021 excepcional. A pesar de esta caída, la buena noticia es que las operaciones, aunque han bajado, se mantuvieron en 2022 un 9% por encima de los niveles previos a la crisis del coronavirus.
Por países, la tendencia general a la baja no ha afectado de manera uniforme a todos los mercados. En India, por ejemplo, el año pasado cerró con un aumento de la actividad del 16% y el tamaño de las operaciones creció un 35%, hasta alcanzar un nuevo máximo histórico. Mientras que China, EE.UU. y muchos otros territorios registraron caídas de dos dígitos. Por regiones, en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA) el número y el valor de las transacciones disminuyeron un 12% y un 37%, respectivamente; en América, un 17% y un 40%, y en Asia-Pacífico, un 23% y un 33%.