En un contexto cada vez más globalizado los traslados temporales de trabajadores españoles a empresas extranjeras se ha convertido en un recurso cada vez más habitual. Este tipo de desplazamientos suelen ser de carácter temporal (generalmente durante un periodo máximo de doce meses) con el objetivo de desarrollar proyectos determinados o cumplir objetivos específicos.
Uno de los principales destinos profesionales más habituales de los trabajadores españoles es Francia. Sin embargo, es cierto que cada vez son más las empresas extranjeras de otros países europeos que participan de este tipo de contratos temporales con empleados españoles debido a los numerosos beneficios que ello supone. A nivel económico encuentran un mayor rendimiento gracias a la Seguridad Social española que cuenta con unas cotizaciones más reducidas que en el resto de países. Por otro lado, la calidad y los elevados niveles de profesionalidad de los trabajadores españoles, muy valorados en entornos extranjeros, constituyen grandes atractivos.
Pero, ¿qué pasa con los trabajadores españoles que son trasladados a Francia?
Este tipo de traslados temporales no influyen negativamente en su condición de trabajadores pues mantienen sus contratos de trabajo de derecho laboral español. Esto significa que su cotización a la Seguridad Social en España no experimenta ninguna variación mientras se encuentre en territorio francés. Continuará cotizando con normalidad, tal y como si continuase trabajando en las instalaciones de su empresa de origen.
Tramitación de traslados a Francia
Tanto el derecho laboral francés como el español exigen unas condiciones mínimas y la formalización de unos trámites obligatorios. Es importante contar con asesoramiento especializado para desplazar trabajadores españoles a Francia. Este país de destino es uno de los más exigentes de la Unión Europea en lo que se refiere a la tramitación de desplazamientos de ámbito profesional.
¿Conoces cuáles son los requisitos mínimos que se deben cumplirse? A continuación te explicamos cuáles son las gestiones que deben llevarse a cabo en concordancia con la normativa vigente. ¡Presta atención!
La figura de un representante en territorio francés
La figura de un representante legal dentro del territorio francés se ha convertido en una medida preventiva frente al dumping social. Con el objetivo de reducir la competencia desleal el presidente ha implementado la Ley Macron a partir de la cual los trabajadores españoles desplazados temporalmente a Francia deben contar con un representante que hable francés fluido y radique en el interior del país.
Las condiciones laborales deben ser semejantes
Una medida para garantizar protección frente al fenómeno del “dumping social” se basa en el control de las condiciones laborales y económicas. Según la legislación vigente, los trabajadores españoles desplazados temporalmente a Francia para desempeñar funciones profesionales deberán adquirir las mismas condiciones laborales que si tuviesen un contrato laboral estándar y similar a cualquier ciudadano francés.
Dentro de las condiciones se abarca una gran cantidad de variables: Desde los horarios laborales hasta los descansos, los festivos y periodos de vacaciones, las horas extra o el salario (siempre de acuerdo al convenio aplicable).
El asesoramiento ocupa un papel fundamental
Para que el desplazamiento de un trabajador español a Francia pueda hacerse efectivo es necesario que se formalicen una serie de trámites. A partir de ellos la empresa responsable debe acreditar a las autoridades de España que el trabajador cuenta con un contrato laboral en vigor.
A continuación (y antes de que se ejecute el desplazamiento) deberán llevarse a cabo una serie de trámites similares ante las autoridades de Francia. Es importante tener en cuenta que las declaraciones y credenciales pueden variar sensiblemente dependiendo del sector de actividad al que pertenezca el trabajador en cuestión.
Para evitar cualquier incidencia de carácter legal es imprescindible que las empresas estén correctamente asesoradas por un equipo especializado y cuenten con la ayuda de abogados especialistas en Francia.
Existen riesgos durante los procesos de desplazamiento a Francia
De no cumplir los requisitos legales exigibles pueden derivarse consecuencias punibles para la empresa. Cada infracción puede ir sujeta a una multa de 4.000 euros por trabajador desplazado y por cada infracción en que se haya incurrido.
Además, es importante tener en cuenta que si bien intervienen en el proceso dos entidades o personas jurídicas diferentes (la empresa de origen y la empresa de destino), las responsabilidades recaen exclusivamente sobre la empresa de origen. En este caso, la empresa española.
Por su parte, la empresa francesa está obligada a comprobar que la empresa española contratada ha gestionado las declaraciones correspondientes antes de iniciar el traslado.
En algunos casos, cuando los desplazamientos se realizan en calidad de empresas subcontratadas, a menudo es la empresa contratista la que adquiere el compromiso de llevar a cabo la tramitación. En este supuesto, existen más probabilidades de que las sanciones recaigan sobre la empresa francesa a partir de una Inspección de Trabajo local.
Cuando se dan este tipo de incidencias, generalmente es la empresa francesa (es decir la contratista) la que afronta el pago de la multa para posteriormente descontarlo del pago a la empresa española.
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