La mayoría de firmas inglesas dedicadas al derecho de familia ofrecen formas alternativas de pago para sus minutas lo que se traduce en que 8 de cada 10 clientes sean capaces de pagar las minutas sin tener que acudir a la ayuda de terceros (amigos, familiares, préstamos, etc..). 

Esta es una de las conclusiones del estudio publicado este mes por la Solicitors Regulation Authority (SRA).

El estudio incluye entrevistas a 115 despachos de abogados y a 117 clientes además de entrevistas en profundidad con 16 despachos y 23 clientes.

• Nueve de cada diez firmas encuestadas informan que ha habido un incremento de personas representándose a sí mismas desde la entrada en vigor de la Legal Aid Sentencing and Punishment of Offenders Act 2012 (LASPO). Norma que dentro del objetivo de reducir en 2.000 millones de Libras el presupuesto de 9.800 pretendía desalentar pleitos innecesarios con cargo al erario público, dar asistencia legal a quienes más lo necesitan de verdad, rebajar de forma significativa los gastos de los procesos judiciales y ofrecer una mejor relación calidad precio en la justicia para los contribuyentes.

Pero teniendo en cuenta la importancia de los asuntos que envuelven los casos de derecho de familia casi ninguno de los clientes consultados decía que no había contratado los servicios de un abogado (solicitor).

• El estudio indica que los despachos han ayudado a los clientes de forma positiva en la elección del tipo de servicios que necesitaban. Por ejemplo, formando a personal de los despachos para dar una primera asistencia de forma telefónica. Sin embargo, los clientes no han encontrado tanta ayuda ni facilidades para acceder a información sobre el coste de los servicios a contratar.

Otras conclusiones del estudio son:

• El 85% de los despachos ofrece servicios desagregados (“unbundled”) en los que la gestión del caso se divide en diferentes partes/tareas y abogado y cliente acuerdan que el abogado se encargue solo de algunas partes, y minute solo por ellas, con el compromiso de que el cliente haga el resto por su cuenta.
• El 88% ofrece un precio cerrado por la gestión del caso.
• La forma más popular de ayudar a los clientes al pago de la minuta es acordar un plan de pago mensualizado. Aunque esos planes tienden a ofrecerse más por los abogados individuales y no tanto por las firmas.
• Aunque una cuarta parte de los clientes encuestados se representaban a sí mismos usando la modalidad desagregada, por ejemplo, autorepresentándose delante del tribunal mientras el abogado gestiona la parte inicial del caso incluyendo las negociaciones con la otra parte y preparando o rellenando la documentación del caso, los despachos resaltan los problemas que se generan cuando se usa la modalidad desagregada en el contexto del derecho de familia. Cuatro de cada cinco despachos dicen que esos problemas perjudican la gestión de los casos y casi la mitad dicen que los problemas perjudican también al despacho y no solo al caso. Sienten que se produce riesgo porque puede que nadie tenga la visión completa del caso al repartirse las tareas entre abogado y cliente. Sin embargo, los despachos que han provisto este tipo de servicios de manera exitosa son más positivos sobre sus beneficios.
• El 64% de los clientes encuestados dicen que el importe de las minutas es asumible. Aunque un 84% dice que fueron capaces de conseguir el dinero para pagarla y un 85% indica que el coste no fue un impedimento para seguir con el proceso casi la mitad indican que el coste fue más alto del que esperaban. Los autores del estudio asocian esta opinión con la falta de disponibilidad de información anticipada sobre los costes cuando contratan a un abogado. Dándose problemas de falta de transparencia respecto de los costes para el consumidor.
• El 60% de las firmas dicen ofrecer alternativas de bajo coste en la gestión del caso usando personal paralegal o abogados menos experimentados que facturan menos por hora, pero muchos clientes parecen no conocer esta alternativa.
• Casi la mitad de los clientes califica el servicio recibido por parte de los abogados de derecho de familia como excelente frente a un 10% que lo califica como muy pobre.

Paul Philip, director de SRA, dice que: “Las personas que necesitan los servicios de los abogados de familia a menudo se encuentran en situación de vulnerabilidad. Situaciones como un divorcio o un acuerdo para la custodia de los hijos son altamente emocionales y estresantes y las consecuencias de un mal o pobre asesoramiento legal pueden cambiarles la vida para siempre. Es importante que las personas puedan encontrar los servicios que cubran sus necesidades y que estos sean asumibles”.