Seguramente que en alguna ocasión te has encontrado con que una factura emitida por una empresa es superior al presupuesto inicial. Sabemos lo molesto que puede llegar a ser esto, por lo que desde Legálitas te contamos qué hacer en estos casos.

Discrepancia en la factura del taller

Uno de los supuestos más típicos puede ser que, acudimos a un taller de reparación de vehículos y, al proceder al pago de la factura tras repararlo, el importe de esta es más elevado que el importe del presupuesto inicial.

Si se ha encontrado en esta situación, seguro que ha pensado si puede llevarse el vehículo del taller sin abonar la factura o, al menos, abonando únicamente la cantidad acordada inicialmente en el presupuesto. 

Si la falta de conformidad con la factura es porque ésta es superior al presupuesto que aceptaste en el primer momento, debes saber que, si durante la reparación se detecta una avería mayor a la inicialmente presupuestada, el taller está obligado a informar previamente al consumidor del aumento del precio de la reparación y no podrá realizar trabajo alguno si el consumidor no lo ha aceptado. Por ello, la factura no puede diferir del presupuesto a menos que conste el consentimiento escrito del cliente.

Servicio de asistencia técnica a domicilio

Otro supuesto habitual se da cuando se rompe un electrodoméstico y una empresa de reparación de aparatos de uso domésticos, el decir, un servicio de asistencia técnica acude a nuestro domicilio. Al pagar y entregarnos la factura para su pago, el importe de la reparación se ve incrementado y, al igual que en los talleres mecánicos, el coste de la reparación no debe de ser diferente a lo presupuestado.

En estos supuestos, antes de repararlo, nos tienen que dar un presupuesto por escrito (por eso no es bueno renunciar de forma expresa a la elaboración de presupuesto) que, debe de coincidir con el importe de la factura. En este presupuesto debe de especificarse, entre otras cosas, el precio de las piezas de repuesto (que deberán corresponder, como máximo, con los precios de venta al público), aplicados usualmente por las empresas del ramo; el importe de la mano de obra (hay unas tablas de tiempos de trabajo), coste de desplazamiento si lo hay, etc.

No obstante, durante la elaboración de ese presupuesto o en la reparación, al igual que ocurre en los talleres, se puede detectar una nueva avería y, en ese caso, antes de repararlo, nos lo tienen que avisar a la mayor brevedad posible y emitirnos un nuevo presupuesto o ampliar el ya existente.

Empresas de reformas

También tienen importancia los presupuestos, cuando contratamos una empresa para la realización de una reforma o la contratación de servicios de reparación para nuestra vivienda, como pueden ser de fontanería, albañilería, pintura, electricidad o carpintería etc.

En estos casos, hay algunas comunidades autónomas que tienen regulados este tipo de servicios y, en sus normas, ya establecen la obligación de dar presupuestos por escrito, salvo que, al igual que en los otros casos, se renuncie a su elaboración, lo que no es recomendable.

En los casos en los que no exista normativa específica, en base a la normativa general en materia de derechos de los consumidores, es recomendable solicitar un presupuesto, que no deja de ser acuerdo entre las partes por escrito, en el que una empresa se compromete a realizar unos trabajos con la indicación de estos, su precio, los materiales a emplear con su coste, etc., y el consumidor lo firma manifestando su aceptación, su consentimiento.

También en este tipo de servicios, la factura debe de respetar el importe del presupuesto, puesto que en caso de tener que realizar trabajos, servicios o aportar materiales adicionales porque así lo solicite el cliente o surjan durante la realización de estos, se deben de plasmar por escrito, ampliando el presupuesto inicial o entregando otro presupuesto con los nuevos trabajos o materiales.

En conclusión ¿Es legal que la factura final sea superior al presupuesto que te dieron o el presupuesto es vinculante?

La regla general es que cuando se acepta un presupuesto, el importe de este debe de coincidir con el importe de la factura, con lo cual, un presupuesto es vinculante, es un acuerdo que ambas partes han aceptado por la realización de un trabajo y, por lo tanto, la factura no puede ser superior al presupuesto.

No obstante, hay que matizar que es cierto que, cuando una empresa nos emite un presupuesto, este puede variar porque durante su elaboración o su ejecución, se tiene que realizar nuevos trabajos, pero, en ese caso, antes de realizar los mismos, la empresa se lo debe comunicar al consumidor, quien deberá de aceptar el nuevo presupuesto, siempre por escrito.
 

Como consumidor, ¿estoy obligado a pagarlo?

En los casos de realización de trabajos sobre bienes, de talleres o reparación de aparatos de uso domésticos, etc., la empresa tiene derecho a retener el bien hasta que se abone la factura y no va a poder retirarlo, salvo con una orden judicial.

Por ello, lo recomendable es abonar la factura para recuperar el bien y después efectuar la reclamación correspondiente, conservando el presupuesto, la factura y las piezas sustituidas para efectuar la reclamación oportuna.

¿Qué opciones tengo si la factura final es superior a lo presupuestado? ¿Puedo reclamar?

Si nos encontramos con una factura más elevada que lo presupuestado, aunque se abone la misma, se puede efectuar la correspondiente reclamación: primero al taller o a la empresa, a través de las correspondientes Hojas de Reclamaciones que las empresas deben de disponer para entregarlas a los consumidores y llevarlas a la Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC).

Si no es posible efectuar una reclamación formal a la empresa señalando el hecho de no respetar el importe del presupuesto o después de un mes sin respuesta o sin respuesta satisfactoria, se debe comunicar a los Organismos de Consumo mediante la oportuna reclamación.

De igual forma, conserva la factura, el presupuesto y las piezas cambiadas (en caso de taller de vehículo o de reparación de aparatos de uso doméstico).

Acude a los expertos

En caso de que no se llegue a un acuerdo y el problema persista, lo mejor es buscar asesoramiento legal para determinar los pasos a seguir. Un abogado especializado en temas contractuales y legislativos podrá analizar el contrato, las circunstancias particulares y las leyes aplicables para brindar orientación legal adecuada.