Londres, 09 mar (EFECOM).- La multinacional de servicios profesionales Ernst & Young (EY) ha puesto "en pausa" su plan para escindir sus negocios de auditoría y consultoría, según informa este jueves el diario "Financial Times" (FT).

Julia Boland, jefa de EY en Estados Unidos, dijo a los socios de la firma -en una llamada efectuada ayer- que es necesario "rehacer" el acuerdo, según fuentes cercanas al asunto consultadas por el diario.

El negocio en Estados Unidos de EY, una de las más importantes firmas del sector en el mundo, representa alrededor del 40 % de los ingresos globales anuales de la firma, cifrados en 45.000 millones de dólares, lo que, según el periódico, le confiere un fuerte poder negociador en las conversaciones internas sobre la escisión.

La normativa impide asesorar a las mismas empresas que auditan, la razón que llevó a EY a plantearse la posibilidad de separar sus dos principales actividades -consultoría y auditoría- en dos firmas independientes.

La idea, conocida como Proyecto Everest, pretende segregar estas dos actividades con el objetivo de aumentar las posibilidades de negocio y evitar conflictos de interés, algo que, por ahora, el resto de sus competidores de las llamadas "Big Four" -Deloitte, KPMG y PwC- parece descartar.

EY había planeado dejar a la mayoría de sus equipos fiscalistas en el nuevo grupo de asesoría y consultoría, dejando solo a una minoría de sus expertos en impuestos en la rama dedicada a la auditoría.

Sin embargo, los auditores en Estados Unidos quieren contar con un mayor número de fiscalistas, según el FT.

La multinacional sigue sin decidir a nivel mundial cuándo podría someter a votación de sus socios la separación de sus negocios de auditoría y consultoría.

El pasado lunes, el FT adelantó que la cúpula del grupo se reunió hace unos días en Nueva York para abordar el asunto y ver qué negocio sería responsable de varias cuestiones legales y cuántos países de los 150 en los que está presente EY deberían incluirse en la nueva consultora.

Hasta que no se decidan esos detalles probablemente la votación sobre segregar los negocios no podrá llevarse a cabo. En un primer momento se barajó que la votación podría ser en noviembre de 2022, aunque luego se pensó que podría ser en el primer trimestre de 2023.