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La llegada de nuevas tecnologías no solo ha propiciado que tengamos acceso a más información, contenidos y herramientas para facilitar nuestro día a día. Ahora nos movemos en un mundo digital repleto de posibilidades, pero también de peligros que nos obligan a usar nuestros dispositivos con sentido común y cautela.

Las ciberamenazas están siempre presentes, y su riesgo no hace más que crecer con el paso del tiempo. A mayor avance tecnológico hay más medidas de seguridad, pero también más recursos y medios para atacar a los usuarios. ¿Una muestra de ello? Algo tan inocente como un código qr. Debes tener cuidado por las posibles estafas que se están llevando a cabo con los QR. El riesgo es tal que la Policía Nacional ha tenido que pronunciarse.

¿Qué peligros se pueden esconder en un código QR?

Lo primero que hay que entender es que un QR es una imagen que, a través de un patrón de figuras geométricas que combinan el blanco y negro, da a los dispositivos acceso a una dirección URL, o también a aplicaciones u otras herramientas. Es una herramienta muy útil para acceder a cualquier contenido cómodamente.

El problema está en que el usuario no siempre sabe a qué dirección web dirige el código que está leyendo. Normalmente, el contexto ayuda a entender si se trata de algo seguro o no. Sin embargo, los estafadores están aprovechando este recursos para sustituir QR fiables por otros peligrosos.

De este modo, pueden llevar a los usuarios a páginas web que son trampas de phishing perfectas. Así, bajo la premisa de ser webs fiables, piden a los visitantes una serie de datos personales, o incluso invitan a instalar aplicaciones en sus dispositivos. Sea cual sea el caso, es algo totalmente peligroso.

A través de estos métodos, se pueden hacer con datos personales, números bancarios, teléfonos, documentos de identidad, tarjetas y mucho más. Huelga decir que, además, en caso de instalar apps fraudulentas, es posible que terceros puedan incluso monitorizar por completo la actividad del teléfono, con todo lo que eso conlleva.

¿Cómo puedo leer códigos QR de forma segura?

Aunque puedan ser un recurso peligroso, lo cierto es que el riesgo es bajo si las personas saben cómo usar códigos QR correctamente. Para ayudar a la población, la Policía Nacional ha compartido una serie de pautas y consejos realmente recomendables para reducir el riesgo de ataque a través de este canal:

  • Comprueba que es el QR original: Asegúrate de que el QR que vas a escanear es el que debería estar ahí. Si se trata de un folleto de una tienda, la carta de un restaurante o cualquier otra opción, asegúrate de que no es una pegatina que se ha superpuesto sobre el original para hacerse pasar por él. Rasca y comprueba.
  • Pregunta en el establecimiento: Si había una pegatina, cabe la posibilidad de que el negocio haya optado por esta vía para actualizar sus QR sin tener que reimprimir el formato original. Pregunta en el establecimiento para que te lo expliquen y aclaren y así podrás salir de dudas fácilmente.
  • Vigila si piden datos personales: Por lo general, las páginas web de establecimientos no suelen pedir datos personales, salvo que sea para un registro en un programa de fidelización o similares. En caso de que pidan nombre, dirección y, sobre todo, datos bancarios, mantente alerta. De nuevo, consulta al establecimiento en cuestión si es posible.
  • Usa un antivirus en tiempo real: No hay nada mejor para evitar peligros que contar con la protección adecuada. Por eso, es muy recomendable tener un antivirus que sirva de firewall en tiempo real para detectar cualquier posible amenaza. La mayoría de soluciones para móviles cuentan ya con protección específica frente a QR fraudulentos.

Estos consejos son simples, pero muy eficaces para proteger tus datos y tu privacidad ante terceros con malas intenciones. Como decíamos al comienzo, con la llegada de nuevas tecnologías surgen nuevas soluciones y también nuevos peligros, como sucede con los QR. Los usuarios deben saber sacar partido a todo esto, pero también hacerlo con cuidado para evitar problemas serios.

El entorno digital es un entorno repleto de posibilidades, pero la realidad es que no está libre de riesgos. En 2023, se registraron en España casi 110.000 casos de ciberdelitos, una cifra con la que prácticamente se duplicaron los datos de 2022. Los casos más frecuentes son los que se consideran como poco graves, con cerca de 50.000 incidentes registrados en 2023 frente a los 10.000 de 2022.

Afortunadamente, cada vez existen más medios e información para no caer en las trampas de los piratas y ciberdelincuentes. Siguiendo unas pautas como las que hemos facilitado, y aplicando el sentido común, podrás escanear cualquier código QR sin miedo. Sabrás siempre si lo que estás tratando es peligroso o no.




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