La política en España se ha visto marcada por la necesidad de alcanzar acuerdos y consensos entre diferentes fuerzas políticas para garantizar la estabilidad y el funcionamiento del Gobierno. En este contexto, el PSOE vasco ha planteado una interesante propuesta: una reforma constitucional que transforme el actual sistema de Autonomías en un Estado federal. Esta propuesta busca responder a las demandas de los partidos nacionalistas y abordar la cuestión de la descentralización territorial en España. Sin embargo, llevar a cabo esta reforma no es tarea fácil y enfrentaría varios obstáculos legales y políticos.

Tras los resultados de las elecciones en Euskadi, el PSOE vasco se ha posicionado como el partido más votado en la región y ha mostrado su respaldo incondicional al líder del partido, Pedro Sánchez. En este contexto, la formación ha rescatado la idea de una reforma constitucional para establecer un Estado federal en España, lo que implicaría una revisión profunda del sistema de Autonomías y una mayor concesión de autogobierno a las Comunidades Autónomas.

El deseo de transformar España en un Estado federal busca dar respuesta a las demandas de los partidos nacionalistas, que han reivindicado una mayor descentralización y autonomía para sus regiones. El PSOE vasco busca con esta oferta atraer a estos partidos y lograr el apoyo necesario para la formación de un Gobierno estable.

Para materializar la propuesta del PSOE vasco, sería necesario modificar el contenido del artículo 2 de la Constitución, que se encuentra en el Título Preliminar. Este precepto recoge los principios fundamentales de la organización territorial por Comunidades Autónomas en el Estado español. Una reforma en este sentido requeriría una revisión total de la Constitución o una parcial que afecte a dicho artículo.

Debe tenerse presente que la reforma constitucional para implementar un Estado federal exigiría un proceso complejo. De acuerdo con el artículo 168 de la Constitución, se requeriría la aprobación del principio de la reforma por mayoría de dos tercios de cada Cámara (Congreso y Senado), seguida de la disolución inmediata de las Cortes. Las Cámaras elegidas posteriormente deberían ratificar la decisión y proceder al estudio del nuevo texto constitucional, que debería ser aprobado nuevamente por mayoría de dos tercios en ambas Cámaras. Finalmente, la reforma aprobada por las Cortes Generales sería sometida a referéndum para su ratificación.

La propuesta del PSOE vasco no es una solución inmediata para la formación de Gobierno, ya que el proceso de reforma constitucional es largo y complejo. Además, requeriría un amplio consenso político, dada la necesidad de obtener el respaldo de dos tercios del Congreso y el Senado (incuestionablemente en manos del PP tras las elecciones generales del pasado día 23 de julio) en dos legislaturas diferentes.

En el contexto político actual, en el que la formación de un Gobierno estable se ha vuelto cada vez más complicada debido a la fragmentación del espectro político, la repetición de elecciones podría ser una posibilidad. Sin embargo, esto tampoco garantiza un cambio significativo en el panorama político, a menos que se produzca un fuerte aumento de la abstención o una reconfiguración radical del apoyo electoral a los distintos partidos.

La propuesta del PSOE vasco de una reforma constitucional para convertir España en un Estado federal es un tema relevante y complejo que abre el debate sobre el futuro del sistema autonómico en el país. Si bien busca abordar las demandas de los partidos nacionalistas, su materialización enfrentaría desafíos significativos y requeriría un amplio consenso político que resulta inviable en la actualidad. Mientras tanto, el panorama político en España continúa siendo incierto, y la formación de un Gobierno estable sigue siendo un reto que demanda diálogo, negociación y búsqueda de soluciones comunes para afrontar los desafíos de la sociedad líquida actual.

Proponer un Estado federal para un Gobierno de izquierdas es fácil, pero lograr implementar un Estado federal en España con la reforma constitucional necesaria es prácticamente imposible en el actual momento.