·         Además, denunciará simultáneamente la pasividad de la Comisión Europea ante el Parlamento Europeo

·         Denuncia que el 80% de la flota pesquera tiene una potencia motora que duplica, triplica o incluso cuadruplica la obtenida en su licencia

·         “No hay juego limpio en el sector pesquero y parece que a nadie le importa”, denuncia Juan Ignacio Navas, socio-director de Navas & Cusí

Navas & Cusí denunciará ante Bruselas la pasividad de España en la supervisión de la flota pesquera. Argumenta que siendo la pesca competencia compartida, los estados deben de controlar la potencia motriz de los buques, según señala el Tratado de Funcionamiento de la UE (TFUE). “El Estado español no ha revisado nunca la potencia motora y esa pasividad ha permitido que muchas armadoras incrementen su potencia motriz sin que pase nada”, denuncia Juan Ignacio Navas, socio-director de Navas & Cusí, despacho que ha presentado una queja ante la Comisión Europea a nombre de Armadora Parleros, SL, una pyme gallega que lleva meses denunciando la “competencia desleal” de los otros buques.

El pasado 2 de noviembre de 2017 el apoderado de Armadora Parleros, Pedro Pérez Paz, reclamó al Tribunal de Justicia de la UE con sede en Luxemburgo que exigiera a la Comisión Europea para que -en el plazo de dos meses- actuara y cumpliera con su obligación, según lo señalado en el art. 265 del TFUE. Sin embargo, su petición fue archivada. “Por eso vamos a dirigirnos directamente a la Comisión Europea”, explica Navas.

España ha incumplido su obligación de supervisar la potencia motora “por pasividad o desgana”, señala Pérez. La Comisión Europea sí cumplió con su obligación de elaborar un informe a los cinco años dirigido al Parlamento Europeo y al Consejo de Europa, según señala el reglamento de la UE 1380/2013. El informe de mayo de 2017 denunció fallos en la trazabilidad de productos pesqueros, pero obvió el análisis de la capacidad motora de los buques, burlando al europarlamento y al Consejo de Europa la posibilidad de tomar cartas en el asunto. “Esta omisión tiene una enorme relevancia en la política pesquera común”, señala Navas.

Además, el art. 3 del TFUE otorga a la Comisión Europea competencias exclusivas para la conservación de los recursos biológicos marinos “y tampoco la está cumpliendo, asumiendo el riesgo de la ‘depauperización’ de nuestros recursos biológicos marinos por falta de control”, denuncia el socio-director de navascusi.com

En el escrito del apoderado de Armadora Parleros al Tribunal de Luxemburgo se afirma que en el 80% de la flota pesquera del cantábrico noroeste la potencia pesquera está duplicada o triplicada o incluso cuadruplicada. “En realidad el problema es todavía mayor. No se circunscribe solamente a Galicia sino que afecta a la práctica totalidad de la flota española ante la pasividad de las autoridades nacionales y comunitarias”, explica el socio-director de navascusi.com.

La queja ante la Comisión Europea es clara. El art. 39 del reglamento de la UE 1224/2009 establece la prohibición a un buque de pescar con una potencia superior a la establecida en su licencia de pesca. “Está prohibido pero prácticamente todos lo hacen ante la absoluta pasividad y ausencia de control por parte de las autoridades”, lamenta Navas.

Por eso reclamarán a la Comisión Europea que exija al Reino de España la supervisión a la que está legalmente obligada y simultáneamente denunciarán la pasividad de la Comisión Europea ante el Parlamento Europeo. “Lo haremos en paralelo, como una operación pinza a dos bandas cuyo objetivo es desbloquear la actual situación de parálisis y hacerlo además con la mayor celeridad posible”, explica el socio-director de navascusi.com.

Se muestra esperanzado de que este mecanismo resulte eficaz y permita que Armadora Parteros pueda competir en buena lid y resarcirse del daño producido por la pasividad de las autoridades. “No puede ser que confíes en la policía y la policía se quede de brazos cruzados ante un flagrante delito. Investiguen, aclaren la situación y devuelvan la normalidad al sector”, concluye Navas.