- El 86% de los directivos considera que las medidas de ciberseguridad implementadas no dan respuesta a las necesidades de su compañía
- El 57% de las empresas sondeadas por EY afirma haber recibido un ciberataque recientemente
- Un 48% de las compañías reconoce que la obsolescencia de sus controles de seguridad es su principal debilidad, mientras que el 55% muestra preocupación por los descuidos de sus empleados en el manejo de información y datos
- Pese a la creciente sofisticación de los ciberataques, el 50% de las multinacionales se considera capaz de detectarlos, lo que representa el porcentaje más alto desde 2013
Las grandes multinacionales tienen más confianza que nunca en su capacidad de detectar y resistir un ciberataque sofisticado, pero la inversión y los planes de prevención y recuperación tras un ataque no están a la altura de las amenazas que representa la ciberdelincuencia, según se desprende del informe Global Information Security Survey (GISS) de EY. Según el estudio, el 86% de los miembros de los consejos de administración y altos ejecutivos sondeados afirma que las medidas de ciberseguridad implementadas por sus compañías no son capaces de responder a las necesidades del negocio.
Para realizar el estudio, que ya alcanza su decimonovena edición, EY ha sondeado a 1.735 ejecutivos de diferentes niveles en multinacionales de todo el mundo para analizar cómo reaccionan estas compañías ante los problemas de ciberseguridad a los que se enfrenta actualmente el ecosistema digital.
Pese a que el estudio revela un aumento significativo de la confianza de las compañías en la prevención y en la capacidad de respuesta ante ataques cibernéticos sofisticados, el 57% de los encuestados reconoce que ha sufrido un incidente de seguridad recientemente. Entre las principales vulnerabilidades, el 49% de las multinacionales señala la dificultad de identificar datos sospechosos en su red, mientras que el 48% menciona que sus controles de seguridad de la información están obsoletos. Asimismo, el 55% muestra preocupación creciente por los descuidos de sus empleados en el manejo de información y datos, y casi la mitad de las empresas desconoce el impacto de un potencial ataque cibernético.
Además, el 64% de las corporaciones no tiene un programa formal de inteligencia contra las amenazas de ciberseguridad, o tiene uno informal. Cuando se trata de identificar vulnerabilidades cibernéticas, más de la mitad afirma que no tiene capacidad de hacerlo, mientras que el 44% carece de un centro de operaciones de seguridad (SOC por sus siglas en inglés) para monitorizar de forma continua los ciberataques.
Los encuestados perciben un aumento general de los ataques cibernéticos, tanto el “malware” (virus que busca para causar daños o pérdida de datos en un dispositivo electrónico), el “phishing” (suplantación de identidad), los ciberataques dirigidos al robo de información financiera, propiedad intelectual y datos. El mayor aumento lo registran las acciones dirigidas al robo de datos e información, que pasan del 33% al 45% en la financiera y del 30% al 42% en el caso de propiedad intelectual y datos.
En términos de reacción a los ciberataques, el 57% de los encuestados señala como prioridad la continuidad del negocio, así como los sistemas de prevención de pérdida de datos, sobre los cuales un 42% pretende elevar este año la inversión.
Para Manuel Giralt, Socio responsable de Risk en el área de Consultoría de EY, “pese a que las organizaciones son cada vez más conscientes de los riesgos que implican los ciberataques y están tomando medidas para protegerse, vemos como normalmente se ponen en práctica mecanismos ad hoc para prevenir ataques concretos y en muchos casos no se cuenta con un plan integral de prevención. Es fundamental alinear todos los procesos corporativos en este sentido para obtener una mayor capacidad de anticipación, prevención y respuesta, dada la creciente sofisticación de los ataques”.
Respecto a la inversión en sistemas de ciberseguridad, del informe se desprende que desde 2013 hasta 2016 las compañías han incrementado la dotación presupuestaria destinada a protegerse de los ataques cibernéticos. Así, un 53% de los encuestados señala que ha aumentado su presupuesto para esta partida durante los últimos doce meses y un 55% prevé aumentarlo en el futuro. Sin embargo, estos incrementos se estiman insuficientes, ya que el 69% de las compañías afirma necesitar un 50% más de presupuesto para hacer frente a los riesgos.
Amenazas del ecosistema digital y de los dispositivos conectados
Pese a la naturaleza global y conectada del ecosistema digital, el estudio revela que el 62% de las multinacionales encuestadas por EY ven poco probable el aumento de su inversión en ciberseguridad en el caso de detectar un ciberataque sin impacto aparente en el negocio, y el 58% tampoco la elevaría en el caso de que un competidor sufriese un ataque cibernético. Este porcentaje se eleva al 68% en el caso de que la empresa afectada sea un proveedor.
En el caso de los dispositivos, casi tres cuartas partes (el 73%) de las empresas sondeadas por EY muestran preocupación por la falta de conciencia y uso de los ordenadores, tabletas y teléfonos inteligentes o “smartphones” por parte de sus empleados. La mitad (50%) considera la pérdida de uno de estos dispositivos como un riesgo elevado, por la pérdida de información que puede generar para la compañía.