- 4 de cada 10 empresas reconocen que el éxito financiero y la sostenibilidad son igualmente importantes, mientras que un 17% aún cree que es una cuestión menor.
- El 54% de empresarios consideran que la tendencia general hacia la sostenibilidad exigirá cambios fundamentales en su modelo de negocio.
- Más de la mitad de las compañías españolas (57%) activarán medidas orientadas a mejorar la sostenibilidad y el compromiso con el entorno en los próximos meses.
- Diálogo con los grupos de interés, programas de ayudas sociales y reporting, acciones clave de sostenibilidad en España.
El 50% de los empresarios de la mediana empresa española asegura que desconoce todavía cómo afrontar la recopilación y posterior registro de toda la información relacionada con los parámetros sostenibles. El impulso creciente en materia de sostenibilidad realizado desde todos los ámbitos de la sociedad y la obligación legal de presentar los Estados de Información No Financiera a todas aquellas sociedades con más de 250 trabajadores desde el pasado 1 de enero, ha aumentado la concienciación entre la mediana empresa española, que se enfrenta ahora a la necesidad de recopilar unos datos que requieren de un sistema de medición con el que no están familiarizados.
Este desconocimiento de los sistemas de reporte es compartido con el resto de sus homólogos de Europa, donde un 47% reconoce no saber por dónde empezar el registro de su actividad en materia medioambiental, social y de gobierno corporativo. La preocupación por cómo afrontar esta medición no es exclusiva de las empresas del Viejo Continente, ya que en el conjunto global de países analizados la cifra alcanza también el 48%.
Estas son algunas de las principales conclusiones que el estudio “La sostenibilidad como estrategia: cómo adaptar su empresa para tener éxito”, de la firma de servicios profesionales Grant Thornton, que analiza las percepciones y expectativas de más de 5.000 ejecutivos (400 en España) de empresas entre 50 y 500 empleados, que operan en 29 países del mundo.
Aunque a los empresarios del mid-market todavía les cuesta encontrar la correlación entre el beneficio financiero y la sostenibilidad a largo plazo, el impulso de la Administración y las medidas de estímulo con base sostenible, como los Fondos de Recuperación Europeos, están ayudando a concienciar poco a poco sobre su importancia. Eso explica que casi 4 de cada 10 directivos nacionales (38%) aseguren que el éxito financiero y la sostenibilidad son igualmente importantes para sus respectivos negocios, frente al 17% que siguen considerando todavía a esta última una cuestión menor. Sólo un 15% va más allá y asegura que el éxito financiero es un resultado directo de la sostenibilidad, no un objetivo.
Como explica Joan Vall, socio de Auditoría de Grant Thornton, “los nuevos requerimientos de reporte en materia sostenible y el desarrollo de políticas que avancen hacia una economía sostenible demandan acciones inmediatas por parte de la mediana empresa. No se trata sólo de una obligación legal, el compromiso sostenible acaba repercutiendo a medio plazo en la cadena de valor de todas las compañías, haciéndolas más competitivas y resistentes”.
Preguntados sobre si el aumento de la conciencia en sostenibilidad tiene un efecto directo sobre la mejora de las finanzas de la empresa, un 47% de directivos españoles se muestra convencido de ese beneficio. Sin embargo, un elevado 38% se muestra todavía escéptico de esa correlación a medio-largo plazo. Un escepticismo que está en línea con lo que expresan los empresarios a nivel global (38%), pero por debajo de la media europea, donde casi la mitad de líderes empresariales aún desconfían de que la sostenibilidad sea algo rentable (47%).
Cambio de paradigma y mayor concienciación
Los últimos avances y el compromiso generalizado de todos los mercados en esta materia ponen de manifiesto el cambio de paradigma que tendrán las políticas de sostenibilidad en el desarrollo futuro de las empresas. En España, el 54% considera que esta tendencia exigirá cambios fundamentales en su modelo de negocio, una visión generalmente compartida por el resto de los directivos europeos (48%). Sin embargo, fuera de Europa las empresas medianas cada vez tienen más claro el impacto comercial que tendrá la sostenibilidad en su funcionamiento habitual: más del 60% de directivos encuestados así lo asegura a Grant Thornton.
A pesar de que se algunos empresarios se creen la sostenibilidad con más convencimiento que otros, lo que está claro es que su conciencia sobre los beneficios que este driver de negocio aporta a sus compañías va en aumento. Entre ellos, los directivos españoles destacan que les ayuda a preparar estratégicamente sus empresas hacia un escenario futuro (59%); la satisfacción de las expectativas de los clientes (54%); el cumplimiento de las leyes y regulaciones (54%); la eficiencia operativa (53%) y la mejora de la reputación corporativa (51%). En el resto de los países estas cifras muestran un comportamiento similar, siendo la satisfacción de la demanda de los clientes la mejor considerada (45%) en el caso de Europa y la reducción de costes en la media global (47%).
Llama la atención que sólo un 27% de las empresas españolas encuentra en la sostenibilidad una oportunidad para encontrar mejor acceso al mercado de capitales, una cifra que cae en Europa hasta el 21%. “Los grandes inversores cada vez tienen más en cuenta los riesgos ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo a la hora de decidir sobre la orientación de sus carteras futuras. Los criterios sostenibles están influenciando ya claramente el private equity, pero también la financiación bancaria tradicional, ya que la mayoría de entidades están integrando criterios ESG en sus programas de financiación a empresas”, añade Joan Vall para alertar de que la sostenibilidad será importante a medio plazo para obtener nueva financiación.
Sobre las áreas de la empresa en el que más recorrido puede tener la sostenibilidad, los empresarios españoles entrevistados señalan la estrategia comercial con un 53%; la mejora de su reputación y acciones de marketing con un 47%. Por detrás, los directivos creen que una mayor preocupación por la sostenibilidad les ayudará a desarrollar nuevos productos que satisfagan la demanda (47%) o la optimización de sus compras y cadenas de suministro (42%).
Sostenibilidad: menos medidas internas y más externas
La pandemia ha hecho variar las expectativas de las empresas, modificando sus prioridades. Según el estudio de sostenibilidad de Grant Thornton, el 48% de los empresarios coincide en que el impacto económico del coronavirus conllevará, inevitablemente, que la sostenibilidad deje de ser una prioridad interna durante los próximos meses. Una cifra similar a la que se registra a nivel europeo (49%), pero 9 puntos porcentuales por debajo de la global (57%). Resulta paradójico, sin embargo, el aumento de la exigencia sobre acciones sostenibilidad por parte de los consumidores que asumen las empresas de cara al futuro. En concreto, el 44% de los directivos nacionales creen que el mercado demandará más compromiso de las empresas en materia sostenible a causa de la pandemia. España se encuentra en este punto lejos de la media europea y global, que con un 50% y 61% respectivamente, se muestran más convencidos de que será a través del empuje del entorno por donde llegarán los avances.
Pese a las lógicas dificultades, las compañías están decididas a poner en marcha de forma paulatina algunas medidas orientadas a mejorar la sostenibilidad y su compromiso con el entorno. Más de la mitad de los empresarios nacionales (57%) aseguran que mejorarán sus planes relacionados con la ESG (medioambiente, social y Gobierno Corporativo), por encima de la media europea (49%) y en línea con el resto del mundo (60%)
Según explica Sergi Puig-Serra, socio de Auditoría de Grant Thornton y especialista en información no financiera, “la concienciación sobre sostenibilidad en la mediana empresa española va aumentando progresivamente. Nuestros empresarios son cada vez más conscientes de que el mercado demanda ya políticas y acciones verdaderamente diferenciales. Estas compañías son las que estarán más capacitadas para generar confianza entre sus clientes, enfrentando los retos normativos y de reputación con la solvencia deseada”.
El compromiso con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático ha pasado a ocupar los primeros puestos en la lista de prioridades de la mayor parte de los Gobiernos de todo el mundo, impulsado en el caso de España por el Plan de Acción para la implementación de la Agenda 2030, que pretende fomentar la aplicación de nuevas políticas, medidas de gobernanza y métodos de trabajo de cara a la adopción de una nueva Estrategia de Desarrollo Sostenible.
Este impulso sobre la concienciación sostenible hace que las empresas comiencen ya a implantar algunas medidas, aunque todavía de forma tímida. Entre las acciones desarrolladas destacan las que tienen que ver con el diálogo y escucha a sus grupos de interés con relación a la sostenibilidad (54%) y la puesta en marcha de programas y acciones de ayuda a la comunidad (38%). Pese a no tener claro todavía la necesidad de contar con Informe de Estado de Información no Financiera, un 38% de la mediana empresa en España asegura elaborar algún tipo de informe de sostenibilidad, cifra que está por encima incluso de la media europea (33%)
Por su parte, menos de un tercio de las empresas españolas (29%) tiene en cuenta actualmente los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU a la hora de elaborar su estrategia empresarial.
Los RRHH y la gestión de personal, los indicadores más reportados
Entre las compañías que sí reportan ya algún dato, la información relacionada con los Recursos Humanos y gestión del personal es donde la mediana empresa española más esfuerzos dedica, muy por encima incluso del resto de Europa. Un 84% asegura registrar en la actualidad avances relacionados con la diversidad de género, la tasa de absentismo y siniestralidad. Un porcentaje que está 21 puntos por encima de la media europea (62%) y a 14 de la global (70%).
En opinión de Joan Vall, socio de Auditoría de Grant Thornton “la sostenibilidad ya no es un proyecto al margen: forma parte de su estrategia principal. Afecta a los riesgos, a las oportunidades, a la planificación a largo plazo, a la plantilla, recursos, los proveedores, así como a la demanda de los consumidores. Las empresas que lo vean y se anticipen serán las que tengan más valor en el futuro".
La evolución en materia medioambiental es el segundo gran indicador más reportado en la actualidad. El 62% de estos empresarios nacionales asegura registrar algún parámetro sobre su progreso o impacto, especialmente con las emisiones de gases de efecto invernadero. En este punto, la mediana empresa española también presenta mejores números que la media de sus homólogos europeos, donde un 57% reconocen hacer medición de su impacto ambiental, frente al 62% de la media global.
En cuanto al Gobierno Corporativo, el 62% de los directivos en España aseguran integrar ya algún KPIS no financieros en la toma de decisiones y gestión, incluyendo también la medición de riesgos ambientales y sociales.