Este resultado significa que la economía española estabilizó su ritmo de recuperación el pasado año, registrando un crecimiento más equilibrado gracias al comportamiento más contenido de las importaciones frente a otras fases de recuperación. La demanda interna siguió robusta, aunque moderó su ritmo de avance.
En su análisis, CEOE destaca que la tasa de paro bajó hasta el 18,6% en el cuarto trimestre de 2016, el mínimo desde 2009. Mientras, la afiliación a la Seguridad Social ha comenzado el año 2017 con buenos registros, con un repunte de su ritmo de crecimiento hasta el 3,3% en enero.
Sobresale el repunte de la inflación que, según el dato adelantado de enero, puede situarse en el 3% interanual, debido al incremento de los precios de los carburantes y lubricantes y de la electricidad. Según CEOE, hay que tener en cuenta que al impacto de la subida del precio del petróleo desde noviembre se une el efecto base de comparación con el inicio de 2016. Por tanto, la inflación retomará una senda más moderada a partir de junio, pudiendo terminar el año en el entorno del 1%, si el precio del petróleo no intensifica su tendencia alcista.
El Panorama Económico añade también que las perspectivas de la economía española para 2017 siguen siendo de desaceleración. En este sentido, la Comisión Europea apunta a un crecimiento del PIB del 2,3% en 2017 y del 2,1% para 2018.
En el ámbito internacional, las previsiones de la Comisión Europea y del FMI apuntan a una aceleración del crecimiento mundial para 2017, que se consolidará en 2018, aunque destaca la elevada incertidumbre que las rodea.
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