Esa es la pregunta que algunos se hacen pensando que así es y por tanto no es necesario invertir en ella ya que no va a durar. Pero se equivocan. La comunicación interna existía antes de la pandemia (aunque es verdad que ésta la puso en valor) y seguirá después de la pandemia, cuando logremos recuperar la normalidad. Normalidad que ahora nos parece lejana pero que llegará.
Pero, ¿qué es realmente la comunicación interna y para qué sirve? La comunicación interna es mucho más que mandar comunicados y actualizar una intranet. La comunicación interna debe contar con una estrategia, basada en la corporativa, y buscar, por citar tres de sus objetivos principales, que a) los empleados entiendan el negocio, alinearlos con el propósito y la estrategia corporativa para que se sientan más cerca de la organización y sus objetivos; b) ayudar a alinear el posicionamiento actual de compañía con el posicionamiento objetivo; y c) difundir la cultura corporativa y promover los valores de compañía. Tres objetivos que ponen de manifiesto la importancia de la comunicación interna y la necesidad de que esta sea considerada como estratégica y, por tanto, invertir en ella.
Por si estos tres motivos citados no son suficientes, añadiremos que muchas de las empresas siguen con los equipos deslocalizados y, aunque se ha demostrado que el teletrabajo en sí no afecta a la productividad, la distancia social y el desgaste provocado, por tanta reunión virtual, sí está pasando factura a los empleados y al compromiso que estos tienen respecto a la empresa. Y al igual que un empleado comprometido rinde más y se traduce en mayores beneficios para la empresa, su falta de compromiso también se verá reflejada en las cifras. De ahí la importancia de la comunicación interna para ayudar a definir la estrategia correcta para mantener el compromiso (engagement) del empleado que continuará trabajando a distancia y además mejorar la experiencia que tienen desempeñando sus funciones desde casa consiguiendo su involucración en todo lo que hace la compañía pese a la deslocalización.
En unos meses recuperaremos la normalidad, pero muchos modelos híbridos de trabajo se quedarán y nuevos cambios seguro que nos esperan a la vuelta de la esquina. Tener la capacidad mediante una buena estrategia de comunicación interna de movilizar a los empleados para lograr los objetivos y afrontar los cambios será fundamental. Al fin y al cabo, las personas son el motor de las empresas y las que consiguen los resultados. Perder talento es perder competitividad.
Como vemos, son muchos los motivos que aúpan a la comunicación interna a ocupar un papel relevante en el día a día de las empresas, pero para ello es necesario que las organizaciones con sus directivos al frente le den la importancia que tiene. La comunicación interna, con independencia de si se sitúa en Comunicación o en RRHH, es una función transversal y como tal tiene que ser tenida en cuenta. Las organizaciones que no cuenten con la comunicación interna para definir su hoja de ruta estratégica estarán perdiendo oportunidades frente a sus competidores y vinculación con sus empleados con todo lo que ello conlleva para acabar situándose como empresas de segunda.
Por todo lo anterior insistimos en que la comunicación interna no es una moda pasajera y te preguntamos: ¿En qué liga quieres jugar?
Reproduccióna autoriazada por PROA, Ver artículo original
No hay comentarios.