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  • Aunque el 83% está explorando al mismo tiempo varias tecnologías de Automatización Inteligente, solo un 15% aplica un enfoque integrado, algo crítico para cosechar resultados

Las empresas españolas siguen avanzando en sus procesos de implantación de tecnologías inteligentes como automatización de procesos y tareas (Robotic Process Automation o RPA), analítica avanzada de datos e Inteligencia Artificial, tecnologías que se aglutinan bajo el concepto Automatización Inteligente (AI) y que, de manera integrada, tienen mucho mayor potencial que por separado. Y aunque todavía muchas empresas siguen explorando la Automatización Inteligente con proyectos piloto que ruedan inicialmente y luego escalan a otros procesos, funciones o departamentos, el ritmo de implantación transversal al conjunto de la empresa va creciendo, como muestran las cifras de inversiones.

El 47% de las empresas españolas ha invertido más de 8 millones de euros (10 millones de dólares) de media en proyectos de Automatización Inteligente y un 25% incluso acumula inversiones de más de 44 millones de euros (50 millones de dólares) según los datos recogidos en el informe Easing the pressure points: The State of Intelligent Automation, elaborado por KPMG a partir de una encuesta a más de 600 directivos de 13 países del mundo, incluida España. A nivel global, el 52% de las empresas consultadas ha invertido más de 10 millones de dólares y el 30%, más de 50 millones..

Sin embargo, los sistemas de Automatización Inteligente no se están escalando lo suficientemente rápido como para cumplir los objetivos y retornos deseados, pese a que se observa una alta correlación entre ambas variables, según recoge el informe. En concreto, el 64% las compañías que más y mejor están cumpliendo sus objetivos financieros contemplan haber escalado en 2019 todos los procesos de AI. Y al contrario, el 59% de las compañías que financieramente peor van, trabajan con un horizonte de 2 a 5 años en la implantación transversal de estas tecnologías.

“La inversión en tecnologías de AI y su adopción se está produciendo a un ritmo vertiginoso, pero a muchas empresas les está costando demostrar su impacto”, comenta Eva García San Luis, responsable de Análisis de Datos e Inteligencia Artificial de KPMG en España. “Sin una estrategia de transformación digital integral que refuerce las inversiones en Automatización Inteligente en toda la organización, estos proyectos se estacarán en su fase piloto y no lograrán los resultados esperados. Sin embargo, cuando se implanta con una visión clara y un enfoque integrado, la AI es un catalizador para las empresas, ya que trae consigo una ventaja competitiva no solo empresarial, sino también en el plano financiero”, añade.

Los directivos son conscientes de la necesidad de adoptar este enfoque holístico y de escalar y extender a toda la organización las inversiones en Automatización Inteligente y trabajan con esas proyecciones en su agenda. Aunque hoy solo el 23% de los directivos españoles consultados tiene la Automatización Inteligente organizada a nivel global de su empresa, en tres años el 48% espera haber alcanzado ese estadio. A nivel global, solo el 17% de las compañías consultadas ha escalado actualmente estas tecnologías, cifra que espera subir al 38% en tres años.

En general, las compañías no se están ciñendo a una única tecnología, sino que están explorando varias al mismo tiempo. Solo el 18% de las compañías españolas consultadas (un tercio de las globales) se centra en una única tecnología. Más del 83% de las españolas (60% globales) explora varias tecnologías pero solo un 15% (10% globales) aplica un enfoque integral, algo crítico para poder cosechar mejores y más relevantes resultados. 
Las tecnologías más implementadas tanto a nivel global como en España son la analítica avanzada de datos –análisis predictivos y prescriptivos- y la Inteligencia Artificial: así lo apunta el 35% de las empresas consultadas en España para cada una de ellas (23% y 31% respectivamente a nivel global). 

Objetivos estratégicos y operacionales

El principal objetivo estratégico que se plantean las compañías a la hora de realizar estas inversiones es aumentar los ingresos. Así lo apunta el 24% de las empresas españolas encuestadas (el 28% a nivel global). Entre los objetivos operacionales perseguidos destacan la mejora de la cantidad y la calidad de las interacciones con clientes, tal y como apuntan el 33% de los directivos españoles consultados (30% globales).

Aunque los directivos están convencidos de que pueden avanzar rápido en sus planes de AI, se están topando con dificultades para encontrar los fundamentos apropiados para despegar. Entre los principales obstáculos que impiden conseguir los objetivos operacionales y estratégicos, los directivos españoles citan en primer lugar (36% de las respuestas) la necesidad de entender y contar con los recursos necesarios para adiestrar los sistemas cognitivos; en segundo lugar (35% de las respuestas) la inquietud sobre el impacto que puede tener sobre la plantilla y, en tercer lugar (33% de las respuestas) la necesidad de escalar las tecnologías a toda la organización. Respecto al segundo punto, el efecto sobre la plantilla, el 63% de los directivos españoles consultados (52% globales) cree que la Automatización Inteligente afectará a menos del 20% de la plantilla.

“Para alcanzar todo el potencial de la AI, además del ahorro de costes, las organizaciones deben pensar más allá de las inversiones tecnológicas e incorporar un cambio de gestión en cada paso del camino La amplia gama de estrategias de transformación son críticas para retener y motivar el recurso más valioso de las empresas: sus profesionales”, concluye Eva Garcia San Luis, que subraya los tres componentes básicos para garantizar una estrategia de éxito en AI: objetivos claros de negocio, presupuesto adecuado y enfoque orquestado. 

 

tecnologías disruptivas

Objetivos estratégicos y operacionales

El principal objetivo estratégico que se plantean las compañías a la hora de realizar estas inversiones es aumentar los ingresos. Así lo apunta el 24% de las empresas españolas encuestadas (el 28% a nivel global). Entre los objetivos operacionales perseguidos destacan la mejora de la cantidad y la calidad de las interacciones con clientes, tal y como apuntan el 33% de los directivos españoles consultados (30% globales).

Aunque los directivos están convencidos de que pueden avanzar rápido en sus planes de AI, se están topando con dificultades para encontrar los fundamentos apropiados para despegar. Entre los principales obstáculos que impiden conseguir los objetivos operacionales y estratégicos, los directivos españoles citan en primer lugar (36% de las respuestas) la necesidad de entender y contar con los recursos necesarios para adiestrar los sistemas cognitivos; en segundo lugar (35% de las respuestas) la inquietud sobre el impacto que puede tener sobre la plantilla y, en tercer lugar (33% de las respuestas) la necesidad de escalar las tecnologías a toda la organización. Respecto al segundo punto, el efecto sobre la plantilla, el 63% de los directivos españoles consultados (52% globales) cree que la Automatización Inteligente afectará a menos del 20% de la plantilla.

“Para alcanzar todo el potencial de la AI, además del ahorro de costes, las organizaciones deben pensar más allá de las inversiones tecnológicas e incorporar un cambio de gestión en cada paso del camino La amplia gama de estrategias de transformación son críticas para retener y motivar el recurso más valioso de las empresas: sus profesionales”, concluye Eva Garcia San Luis, que subraya los tres componentes básicos para garantizar una estrategia de éxito en AI: objetivos claros de negocio, presupuesto adecuado y enfoque orquestado.




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