Constituir una empresa en Francia puede ser toda una aventura.

Desde buscar una sede social, abrir una cuenta bancaria como empresa en curso de constitución hasta redactar pacto de socios y estatutos.

Uno de las dudas que pueden surgir, es la figura jurídica a elegir. Nuestra recomendación en la mayoría de los casos es la figura de la SAS, ¿por qué?

A continuación detallamos las principales ventajas:

1. La FLEXIBILIDAD: No solo a la hora de constituirla o liquidarla, sino que también sus miembros tienen libertad para determinar la naturaleza y las funciones de sus administradores y sus Juntas Generales son más sencillas de organizar.
2. La LIGEREZA: pues puede ser constituida por un único socio (SASU) o por varios y no requiere un capital social mínimo.
3. La ACUMULACION DE MANDATOS : en el caso de la SAS una misma persona puede ser administrador de varias SAS sin limitaciones.
4. Adaptación a los GRUPOS DE EMPRESAS : el Presidente de una SAS puede ser una persona física o jurídica (por ejemplo, la empresa matriz de un grupo). Además cuando una decisión de carácter operacional se toma por la matriz para el conjunto de sus filiales, no hay obstáculos jurídicos que ralenticen la puesta en marcha de la decisión.
5. Facilidad para abrir el capital y atraer NUEVOS INVERSORES: la SAS permite gestionar de forma más sencilla la entrada y la salida de nuevos socios, por lo tanto es el modelo ideal para start-ups.
6. Funcionamiento MENOS COSTOSO: los derechos de registro en caso de aumento de capital, cesión de acciones o traspaso de la empresa son del 0,10% , cantidad inferior a la de otras figuras jurídicas.
7. El derecho de voto NO tiene que ser proporcional al capital detenido: al contrario de lo que ocurre en una SARL, el derecho a decidir depende de lo que se indique en los estatutos.
8. Responsabilidad LIMITADA al capital aportado

Para la constitución de este tipo de sociedad y para cualquier duda relativa a la misma, conviene siempre asesorarse por abogados.