Carpeta de justicia

LawAndTrends



Decía Juan Ramón Jiménez que en edición diferente los libros dicen cosa distinta. Si eres un apasionado de la edición en papel es probable que continúes hablando de textos literarios encuadernados y del valor que las tipografías o los gramajes de papel aportan a los contenidos.

Si has pasado del linotipo al software quizás estés familiarizado con otros debates como la edición bajo licencias creative commons, las bibliotecas y repositorios digitales, las plataformas de auto edición o de préstamo de ebooks.

Sin embargo nos ocupa aquí un relato algo más prosaico y delimitado a tres cosas que quizás no has leído y que estaban en la página de créditos de tu libro. En esa página inicial que solemos pasar por alto y que dice todo de los libros.  

El copyright

Es el símbolo de reserva de derechos que suele preceder al nombre del autor y al lugar y al año de las ediciones analógicas o digitales. Refleja la autoría del texto original pero también, en su caso, la autoría del prólogo, del epílogo, de la traducción, de las ilustraciones o de la imagen de la cubierta.

Además da algunas pistas sobre la forma en que ellos, autores o titulares originarios, han transmitido al editor sus derechos de explotación sobre la obra. Por ejemplo en qué lenguas podrá publicarla el editor y en qué territorios le autorizan a comercializar la edición en exclusiva.  

El Depósito Legal

Los libros, también las revistas y otros muchos recursos sonoros y visuales, llevan un número de depósito legal descriptivo del título, del lugar y del año de edición. La obligación de depósito existe también para la conservación de libros digitales o de sitios webs en acceso abierto y restringido. El Real Decreto 635/2015, de 10 de julio,  simplificó considerablemente la gestión y la obligación de depósito de los editores de publicaciones de sitios webs. Sin embargo quizás lo más relevante es que exista una obligación legal de depósito de todas las publicaciones analógicas y digitales en instituciones que las conservan y custodian, como la Biblioteca Nacional.

El ISBN (International Standard Book Number)

La identidad de un libro se mide en trece dígitos. La estructura de este número internacional que se asigna a las publicaciones monográficas permite diferenciar distintos formatos y ediciones de un mismo libro, publicado en formato impreso o digital. Gráficamente se representa como código de barras en la contraportada externa las publicaciones.

Ninguno de estos tres elementos que figuran en la página de créditos de tu libro son indicativos de parámetro de calidad alguno. Por suerte no hay copyright, ISBN o número de depósito legal que reemplace la ficción de continuar leyendo. 




No hay comentarios.


Hacer un comentario

He leido y acepto los términos legales y la política de privacidad