El retorno a las aulas puede ser un auténtico dolor de cabeza para las parejas separadas. Por ello, en plena vuelta al cole, es importante que conozcas cuáles son tus derechos como progenitor a la hora de decidir sobre la educación de tus hijos.
Después de las vacaciones escolares, llega el momento de volver al cole y de tomar decisiones importantes sobre la educación y el ocio de los hijos. Si esta tarea ya puede llegar a ser un quebradero de cabeza para cualquier padre, la cosa suele complicarse cuando se trata de ex parejas. Por ello, es importante que conozcas cuáles son tus derechos como progenitor a la hora de decidir sobre la formación y el tiempo libre de los más pequeños. También, que trates de seguir los consejos de esta guía legal para padres separados por el bien de los niños.
* Propiciar el entendimiento
Es habitual que cada padre tenga su propio punto de vista acerca de la educación que deberían recibir sus hijos. A su vez, en función de cómo haya sido la ruptura, la relación entre progenitores puede ser poco fluida e incluso verse condicionada por rencores del pasado.
Sin embargo, es aconsejable que exista una buena comunicación y entendimiento entre ambas partes para evitar perjudicar a los niños. Si a pesar de los esfuerzos, las discrepancias no pueden resolverse, “es recomendable recurrir a la mediación o, como último recurso, solicitar la intervención judicial para que sea el juez quien decida cuál es la mejor solución en beneficio del menor”, apunta la abogada de ARAG Montserrat Martín.
* Elegir la escuela conjuntamente
Uno de los motivos de conflicto más habituales entre las parejas separadas tiene que ver con la elección de la escuela de los niños. Sin duda, se trata de una decisión crucial, porque el colegio elegido influirá, de forma significativa, en la vida de los hijos e incluso en su futuro. Por lo tanto, la elección del centro escolar debería hacerse de mutuo acuerdo.
No obstante, en ocasiones uno de los progenitores preinscribe al menor a la escuela que más le gusta sin consultarlo con su ex pareja y tan solo le comunica la noticia una vez se ha obtenido la plaza. Esto provoca que la madre o el padre afectado solicite la anulación de esta inscripción, generalmente sin éxito.
En tal caso, la abogada de ARAG, Montserrat Martín, indica que “la única solución es acudir al juzgado. Aún así, como pueden pasar varios meses hasta que el juez se pronuncie, lo más habitual es que este decida no modificar la situación para no perjudicar al menor”. Eso sí, cuando se trate de un colegio concertado o privado, el juzgado puede valorar que asuma el pago quien haya tomado la decisión unilateralmente.
* Establecer un contacto directo con el colegio
Debes saber que tienes derecho a acudir a las tutorías de tus hijos, así como a las reuniones de padres que organice el colegio. También, a recibir información del centro escolar y, obviamente, sus notas.
* Pactar las actividades extraescolares
En el caso de las extraescolares, lo cierto es que el poder de decisión de los progenitores varía en función del tipo de actividad. En ese sentido, no es necesario que cuentes con la autorización de tu ex pareja, si el niño ya la realizaba antes de la ruptura. Además, los gastos derivados de esta actividad pueden contemplarse a la hora de establecer la pensión de alimentos.
Por el contrario, si se trata de una nueva extraescolar, todo dependerá de si esta se considera necesaria o no. Es decir, puede que el colegio recomiende al pequeño realizar clases de refuerzo. De ser así, no es necesario que tengas el consentimiento de la otra parte para poder apuntarlo – aunque siga siendo lo más recomendable – y el coste deberéis asumirlo a partes iguales o bien en la proporción que se haya fijado en el convenio para gastos extraordinarios.
Otra cosa es que el niño quiera empezar, por ejemplo, clases de baile. En este caso, apunta Martín, “sí se requiere la autorización de ambos progenitores y el coste puede repartirse o bien ir a cargo de quien haya decido apuntarlo”.
* Aprobar de mutuo acuerdo las salidas escolares
Respecto a las excursiones escolares, los campamentos u otras posibles salidas del centro escolar, deberéis decidir conjuntamente si los pequeños deben realizarlas o no.
* Repartir los gastos según el convenio regulador
Libros de texto, mochilas, estuches, rotuladores… Lo cierto es que todos estos gastos extra propios del inicio de curso deberían estar incluidos en la pensión de alimentos establecida para cada hijo, por lo hay que tener en cuenta los acuerdos alcanzados en el convenio regulador.
Lo mismo sirve para el coste de la matrícula del colegio, el transporte escolar, el uniforme o el comedor. Como ves, tan solo se trata de unas sencillas pautas que, en caso de que estéis separados, os facilitarán a ambos la vuelta al cole de vuestros hijos y, en consecuencia, contribuirán a su bienestar.