Ana María Castro Martínez
Termina en breve 2016. La larga reivindicación del turno de oficio especial de discapacidad y dependencia en los 83 Ilustres Colegios de Abogados de España sigue sin conseguirse. Parece una meta imposible siendo tan sencillo. Unos letrad@s unidos de manera informal en la lucha por un sistema judicial más justo, más apropiado a lo que la Ley ordena, han propuesto tal turno especializado pero parece que no cala en las altas instancias. Algún Colegio atisba a crearlo en los próximos años, un único Colegio lo pondrá en marcha en el 2017 aunque con muchas limitaciones dado que sólo abarcará la discapacidad intelectual y para algunos casos de violencia donde el sujeto pasivo es víctima, en otro Colegio funciona sin problemas, en el resto parece que lo ignoran y no será porque no se solicite una y otra vez por alguno de estos letrad@s defensores del colectivo de personas con discapacidad.
Decía el gran Fernando Pessoa: pon todo lo que eres en lo mínimo que hagas. Y cómo no podía ser de otra forma dada la admiración que siento por su obra y persona, le sigo a pies juntillas. Soy persona con discapacidad física y sensorial auditiva desde mi nacimiento. Hace 50 años. Ello invade mi vida y no puedo dejar de ser lo que soy aunque quisiera. Ese hecho objetivo repercute en todos los actos que realizo. En los actos que tienen que ver con la lucha por la defensa de las personas con discapacidad no podía ser menos. Ahí la influencia es total y absoluta. Desde mi ingreso en la abogacía he intentado con todas mis fuerzas el logro de objetivos en pro de la defensa de estas personas, entre las que me encuentro, habiendo incluso cambiado de profesión al considerar que desde la condición de letrada podría defender con conocimiento de causa los intereses de este colectivo. Creyendo firmemente en la visibilidad de nuestra condición de persona con discapacidad como algo positivo, lo he exteriorizado por activa y por pasiva allá por dónde he ido. Sin miedo. Y me ha costado la decepción de algunas personas que ya no te perciben de la misma forma cuando descubren que estás del otro lado de la Luna, con esa desconfianza tan humana que provoca saber de secretos ajenos. Por tanto, en conclusión, pongo todo lo que soy en lo mínimo que hago.
Y en esas tesituras me hallo, luchando contra Goliat, inevitablemente, con la osadía que me invade, fruto de ser diferente desde que ví la luz, que me va llenando de fuerza tras superar cada barrera que te va poniendo la sociedad una y otra vez. Todo muy triste. Porque ser un David es estar en minoría contra lo establecido. Luchaba sola hasta que encontré por el camino otros guerreros que también se dedicaban, hasta la extenuación, a la difícil pugna de lograr subir otro peldaño en la escalera de la igualdad. Y en ese regimiento se gestó la petición del turno de oficio especializado de discapacidad y dependencia a los Ilustres Colegios de Abogados. Y luchando seguimos. Con la invencibilidad que produce saber que la causa vale la pena cuando la causa es en beneficio de otros que necesitan que se luche por ellos. Porque todo Goliat tiene su David. En ello estamos. Y pedimos hace tiempo a los Colegios de Abogados que se inmiscuyan en esta pretensión estimando válida la propuesta y poniendo todos los medios a su alcance para su consecución en beneficio de un 10% de toda la población que habita en España. En beneficio de toda la sociedad. A la espera estamos que emerja la aceptación unánime del proyecto. Cuando una persona con discapacidad necesita de un letrad@ también necesita que ese letrad@ conozca sus problemas, sepa cómo tratarlo, le comprenda en toda su amplitud como persona, domine el respeto por la dignidad del otro que además es diferente, tenga la empatía suficiente para defenderlo con la fuerza necesaria que se precisa para lograr un mundo más inclusivo y justo que no es más que acercarnos a una sociedad más igualitaria. El turno de oficio especial en esta área para los asuntos que la persona con discapacidad necesite es de orden público, tiene que estar financiado por el erario público y compuesto por letrad@s especializad@s. Sí y sólo sí. He dicho.
A todos los que todavía quieren cambiar el mundo