La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un año y seis meses de prisión a una mujer acusada de un delito de detención ilegal por encadenar a su hija en su habitación.
El suceso se produjo el 19 de septiembre de 2017 cuando la madre ató con una cadena a su hija –que entonces tenía 15 años- por el tobillo a la reja de la ventana de su dormitorio. A los dos días la menor encontró un teléfono móvil sin tarjeta con el que pudo llamar a emergencias, personándose en su domicilio la policía y los bomberos, y liberándola.
La sentencia relata que la acusada actuó de esta forma tras sufrir un “arrebato debido al desbordamiento psicológico sufrido por la actitud y comportamientos de riesgo que viene presentando su hija tales como hurtar, no ir al Instituto o escaparse de casa por las noches”.
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