El mercado legal está plena transformación. Prueba de ello son los innumerables eventos y publicaciones sobre temas como el LegalTech o el Compliance, los ‘trending topic’ del mercado, incluso a nivel internacional. En este contexto, Madrid ha asistido a la llegada de un nuevo actor al mercado. Se trata de The Red Flag Group, firma que conjuga tecnología y Compliance y que cuenta, gracias a ese novedoso cóctel, con oficinas en 15 países de los cinco continentes. La última en sumarse a esta larga lista es Madrid y, según fuentes de la propia empresa, la próxima apertura tendrá a París como protagonista.
“La madurez del mercado español y, en particular, de sus empresas es lo que nos ha atraído de Madrid. Sabemos que necesitan un soporte de calidad ante entornos cada vez más complejos, no solo en el panorama nacional, sino también en el internacional. Por eso, nuestra misión no es otra que permitir a nuestros clientes la toma de mejores decisiones a la hora de seleccionar a sus socios, empleados, proveedores e incluso a sus clientes”, explica Scott Lane, CEO y Presidente de The Red Flag Group. Según el propio Lane, “la llegada de The Red Flag Group a España refleja el interés continuo de nuestros clientes en todo el mundo por invertir y hacer crecer sus negocios en mercados clave. Nuestro foco está en ayudar a las empresas situadas en España a expandirse a nivel internacional al mismo tiempo que les informamos sobre con quiénes hacen negocios”.
El ‘Compliance’, que tiene su origen en el mundo anglosajón y que se ha extendido a nivel internacional como la pólvora, es la disciplina que vela por el cumplimiento, por parte de las empresas, de la legalidad vigente en todas las jurisdicciones en las que opera. El reto es mayúsculo y los riesgos no son menores. Es mucho el capital invertido por las empresas en su reputación y un incumplimiento –propio o de cualquiera de los componentes de su cadena de valor- podría dar al traste con la cuenta de resultados, de la noche a la mañana. Ya lo decía el mismísimo Benjamin Franklin: hacen falta muchas buenas acciones para labrarse una buena reputación, pero solo una mala para destruirla.
En este contexto, la emblemática Torre de Cristal ha sido el lugar elegido por The Red Flag Group para su puesta de largo en la capital, que ha tenido lugar esta mañana. No han dudado en acudir a la llamada de la empresa representantes de asociaciones especializadas como Cumplen o la World Compliance Association, además de periodistas y algunos de los clientes con los que ya cuenta la firma en España. El formato se ha basado en sus reputados RedConnect, una serie de encuentros en los que, de forma regular, The Red Flag Group presenta las últimas novedades y casos de estudio en Compliance y Due Diligence.
Para la ocasión, la firma ha contado con la participación de Andrew Henderson, Director de Servicios de Información y Productos Tecnológicos en The Red Flag Group, Casper Bekker, Director de Desarrollo de Negocios de la Firma, y María Girald, Directora de Marketing en Europa.
Durante el evento, Andrew Henderson ha desarrollado un workshop durante el que ha destacado que “lo importante es entender los riesgos de tu empresa para poder hacer las preguntas adecuadas” y subrayó que “uno de los principales retos al operar en mercados extranjeros es la integridad la de cadena de suministro: ¿quién es el proveedor del proveedor de mi proveedor?”.
Durante esta actividad, los asistentes se han puesto en los zapatos del CCO (Chief Compliance Officer) de una compañía ficticia, lo que ha originado un debate de alto nivel en el que se han analizado temas tan controvertidos como la reputación y su impacto real en la cuenta de resultados o cómo actuar, desde el punto de vista del Compliance, frente a las fake news.
Como broche final, se ha analizado la evolución de la función del Compliance llegándose al consenso de que, si bien aún queda mucho camino por recorrer, al menos en muchas empresas se ha pasado de ver el Compliance como un coste a verlo como un tema de negocio.
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