Entrevistamos a Dª María Jesús González-Espejo, CEO del Instituto de Innovación Legal y Presidenta de la Innovation in Law Studies Alliance, una alianza de facultades de Derecho y Tecnología de varios países del mundo que trabajan juntas para transformar los estudios de Derecho, con sede en Madrid. El Instituto de Innovación Legal es una de las consultoras líderes en asesoramiento en transformación digital, innovación y legaltech. Entre sus clientes hay despachos de abogados y otras organizaciones del sector legal. También desarrollan actividades como investigación, organización de eventos, consultoría dirigidas a apoyar la vital transformación y adaptación del sector legal al nuevo entorno en el que la tecnología juega un rol principal. También forman a los profesionales del Derecho, abogados, jueces, procuradores, notarios, letrados de la administración de Justicia, etc. a adquirir las competencias, conocimientos y experiencias que necesitan para responder a las exigencias de clientes y ciudadanos. Por su parte, la Innovation in Law Studies Alliance lleva a cabo diferentes proyectos con el objetivo de ayudar a las facultades de Derecho y de Tecnología a lograr sinergias entre ellas, y así conseguir la transformación y adaptación de los estudios de Derecho a las necesidades actuales. Conforman la Alianza más de 20 universidades de Colombia, Ecuador, España, Francia, Holanda, México; Polonia, Sudáfrica, etc.
El 2020 ha sido un año especialmente difícil a causa de la pandemia, ¿qué balance podría hacer del mismo?
R.- En efecto para muchas personas y organizaciones ha sido un año particularmente difícil. Somos conscientes de ello y manifestamos desde aquí nuestra solidaridad para todos aquellos que han sufrido la pérdida de algún familiar, han estado enfermos o han perdido sus trabajos o negocios.
Para nosotros este ha sido un año extraordinariamente interesante. Cuando en 2013 decidimos pivotar nuestro negocio desde el marketing jurídico hacia la transformación digital y la legaltech, muy poca gente comprendía lo que estábamos haciendo. Ser pioneros no es fácil y nosotros lo hemos sido. Recuerda que nosotros hemos organizado los primeros hackáthones con foco en la mejora de la Justicia de España e Iberoamérica e importamos la metodología Legal Design Thinking a España. Desde nuestros orígenes apostamos por la innovación y el trabajo a distancia, que practicamos desde hace ya años.
La pandemia nos está obligando a trabajar desde casa y el Instituto de Innovación Legal no ha parado de apoyar a organizaciones que han tomado la decisión de ver la crisis como una oportunidad de iniciar su transformación digital. Por todo ello, hemos crecido durante la crisis y tenemos ahora más trabajo que nunca.
¿En qué medida crees que ha cambiado la forma de ofrecer servicios jurídicos? (organización, relación con clientes, teletrabajo, cambios de sistemas informáticos, innovación,..)
R.- La principal es la “virtualización” de las relaciones humanas. No podemos encontrarnos en persona, tenemos que hablar a través de sistemas de videoconferencia, whatsapp, correo electrónico o teléfono.
El trabajo que realizan los juristas requiere de comunicación con clientes, proveedores, administraciones públicas, otros profesionales. Estas comunicaciones hoy se están teniendo que realizar en un gran porcentaje a través de medios telemáticos. Compartir documentación, colaborar en su elaboración, informar, formarse, etc. Todo se realiza a través de tecnología. Hace años que se podría haber realizado todo así, pero nos hemos resistido porque al ser humano le gusta el contacto físico y porque las costumbres no se cambian fácilmente.
La pandemia ha servido de emulsionante a este proceso de cambio cultural. Hoy las palabras Derecho y Tecnología ya se llevan bien y en el futuro no podrán vivir separadas.
Estos cambios, ¿han venido para quedarse?
R.- Si, creo que esto significa un antes y un después. Posiblemente la eficiencia vaya a ser mucho más importante de lo que lo era hasta ahora y aunque haya costumbres, hábitos, procesos que las personas prefieran mantener porque les resulten más familiares, agradables, etc. la eficiencia se impondrá en casi todos los casos.
En su caso, ¿qué le parecen los juicios telemáticos? ¿cómo valora esta experiencia?
R.-Los juicios telemáticos podrían ser ya parte de nuestro imaginario colectivo desde hace al menos 10 años. Teníamos toda la tecnología e infraestructura necesaria. Sin embargo, asumir un cambio de la envergadura que requiere la realización de un juicio de forma virtual, sólo ha sido posible gracias a la pandemia.
En mi opinión esta modalidad de celebración tiene todo el sentido en muchos tipos de juicios.
Me preocupa, sin embargo, que la decisión de celebrar así los juicios corresponda cada juez y no se haya articulado un sistema único para todos los jueces. Creo que la Justicia solo puede ser justa si la celebración de juicios telemáticos se convierte en una institución igual en todos los puntos de España. No puede ser que en función de los medios de que disponga una Comunidad Autónoma, de la voluntad de los políticos, de las ganas de innovar o no de los jueces o magistrados, la Justicia se imparta bajo la modalidad presencia o virtual. Todos debemos ser iguales ante la “Impartición de Justicia”.
¿Han cambiado mucho las necesidades legales de los clientes durante el 2020?
R.-Este año hemos vivido un auténtico diluvio normativo. Desde que el 14 de marzo nos confinaron, prácticamente cada semana hemos tenido que asimilar una o dos nuevas normas. La calidad de muchas de ellas no ha sido la más deseable. Y clientes y abogados han tenido que estar en continuo contacto. Las consecuencias de la pandemia sobre la economía han sido también demoledoras y los abogados han trabajado a destajo asesorando en materia laboral a sus clientes. La fiscalidad también ha estado entretenida, como lo ha estado también la litigiosidad, con los juzgados a medio gas, pero el nivel de conflictos (de parejas, entre socios, con empleados, proveedores, con la administración, entre arrendadores y arrendatarios, etc.) en crecimiento exponencial. En suma, las necesidades jurídicas han sido muchas y variadas.
Desde el punto de vista de las novedades legislativas y pronunciamientos judiciales, ¿qué es lo que considera más relevante en 2020?
R.- Como sabes mi campo de especialización es la Inteligencia Artificial, a la que abreviadamente llamamos IA, y su impacto en el Derecho y en las profesiones jurídicas. Esta familia de tecnologías tiene un alto impacto en la sociedad, la economía, la política, el derecho, etc. Son transversales, están en todos los sectores pues sus aplicaciones son muy variadas y las inversiones económicas que se están haciendo en ellas, son multimillonarias. Sin embargo, seguimos sin contar con un marco legal claro y específico, adaptado a las diversas categorías, usos y retos legales que surgen en su desarrollo, utilización y control.
Afortunadamente, en 2020 se han dado pasos importantes: La Comisión Europea publicó el 19 de febrero su Estrategia Digital Europea y el Libro Blanco de Inteligencia Artificial. Y por su parte, el 20 de octubre, el Parlamento Europeo ha emitido tres informes con recomendaciones para orientar la futura regulación de sistemas basados en Inteligencia Artificial. El primero de ellos, propone un marco de los aspectos éticos de la inteligencia artificial, la robótica y las tecnologías conexas; el segunda sobre responsabilidad civil y derecho de daños y el tercero sobre derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de las tecnologías relativas a la inteligencia artificial.
¿Cuáles crees que serán las principales tendencias en tus campos de especialización: innovación, transformación digital y legaltech para 2021?
Creo que este será un año de consolidación entendiendo por tal de interiorización de muchas organizaciones del sector, despachos, juzgados, notarias, procuradores, etc. de que el rediseño de sus negocios y procesos es inaplazable; de que es necesario aprender todo lo posible sobre estas materias novedosas como la legaltech, la inteligencia artificial, el project management, la automatización de contratos, la firma digital, etc. y de que hay tecnología que puede ser muy útil para realizar su trabajo mejor y que por tanto, es necesario escuchar a los proveedores y expertos, probar herramientas y tras hacer un plan de transformación digital, implantarlas. 2021 será el año del rediseño legal y de la exploración y toma de decisión de incluir la digitalización entre las prioridades de los despachos de abogados. Firma digital, evidencias certificadas, automatización de contratos, gestión con indicadores, serán los deberes a realizar durante 2021 por los responsables de las asesorías jurídicas de empresa y los despachos de abogados.
¿Cuáles serán los proyectos más importantes del Instituto de Innovación Legal para 2021?
Este año lo dedicaremos a promover proyectos que hemos ideado y desarrollado durante la pandemia, como el curso LegalTech que hemos construido con Wenex e ILSA.
Nuestro curso es ideal para quienes desean formarse en Legaltech, Transformación Digital y otros materias on line, al mejor precio y con los mejores profesores como tú mismo Fernando o Francisco Perez Bes, Mario Alonso Ayala, Santiago Gómez Sancha, Lucía Carrau Mínguez, Karol Valencia, Eduardo Galocha Lozano, Toni Durán-Sindreu Viader, Raúl Ochoa Marco, Edwin Mata, Lorena Salamanca, Cuevas Lorena Salamanca Cuevas, Jordi Morera Torres, Patrick Monreal Vilanova, Elen Irazabal o Daniel Bermejo Teixidó, entre otros. Los alumnos aprenderán sobre LegalTech, Transformación Digital, Legal Design Thinking, Innovación, Metodologías Agile, Marketing Jurídico, Gestión del Conocimiento, etc. Mira, este es el link para encontrar información más detallada sobre sus 5 módulos y el formulario para inscribirse: https://wenex.es/legaltech-iil/
Por su parte, ILSA la alianza nos está dando ya muchas alegrías y nos permitirá trabajar mano a mano con decanos y profesores de universidades de todo el mundo y reflexionar sobre cómo deben transformarse los planes de estudio de Derecho. Hemos programado ya varios webinars gratuitos para ello. Este es el programa: https://www.innovationinlawstudiesalliance.org/eventos-ilsa/. Además, queremos llevar a cabo proyectos de ámbito global que estamos seguros tendrán un gran impacto en la Justicia y en los alumnos, profesores y facultades de Derecho participantes.
2021 va a ser seguro un año apasionante, donde por fin los profesionales del Derecho van a entender y aceptar que la transformación digital y la legaltech serán decisivas para garantizar el futuro de sus organizaciones.
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